CHETUMAL, MX.- Un par de sujetos se hizo presente ese sábado en el hotel “El Cortijo de Cortés”, en donde con pistola en mano amagaron a una empleada, a la que despojaron de poco más de ocho mil pesos, para posteriormente salir corriendo con rumbo al panteón municipal. Hubo dos detenidos.


Por lo anterior, se registró una movilización en la que participaron elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), policía Municipal, agentes de la Policía Judicial y hasta elementos de la Marina.
El asalto ocurrió alrededor de las 13:00 horas en el hotel ubicado sobre la avenida Morelos, casi esquina con Álvaro Obregón, lugar al que se presentó un delincuente que amagó con un arma de fuego a la recepcionista, Erika Álvarez Rosado, de 25 años de edad, quien en ese momento metía a un sobre cuatro mil 100 pesos de la cuenta del día anterior.
Mientras a las puertas de la negociación se encontraba otro sujeto que desde ese lugar “echaba aguas” a su cómplice.
El delincuente le pidió a la recepcionista que abriera también la caja registradora y extrajo también una cantidad similar, una vez con el dinero, ambos asaltantes emprendieron la huida.
De inmediato la mujer comenzó a gritar por lo que salió su compañera identificada sólo como “Tere”, quien la consoló y le aconsejó para que llamara al número de emergencias para pedir ayuda a la policía.
En pocos minutos el lugar se lleno de policías, estatales, municipales, judiciales y efectivos de la Secretaría de Marina, quienes rodearon el lugar para pedir informes de los delincuentes y realizar un operativo de búsqueda.
La movilización de las fuerzas del orden llegó hasta calles aledañas al Panteón Municipal, en donde supuestamente se habían escondido los sujetos. Casi 10 minutos después fueron detenidos dos hombres en un terreno abandonado en la calle Efraín Aguilar esquina José maría Morelos.
Los detenidos se identificaron como Fredy Parra Meneses y Manuel Emilio Coyoc Carmona de aproximadamente 34 y 36 años de edad, quienes señalaron que se encontraban en ese lote para satisfacer una necesidad fisiológica.
Aún así , los uniformados trasladaron ante la presencia de la empleada del hotel, quien no pudo identificarlos como los responsables del robo, por lo que la policía no tuvo más remedio que soltarlos. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)

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