Peleará Asur contra exclusión de licitación por aeropuerto de RM; fracasará, dice Cofeco

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CIUDAD DE MÉXICO. — Asur inciará los procedimientos legales ante el freno de la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) para poder participar en la licitación del Aeropuerto de la Riviera Maya.


En un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana este lunes, el Grupo Aeroportuario del Sureste dijo que tomará medidas para defender su derecho de poder participar en el proyecto de Tulúm, Quintana Roo.
“La Comisión Federal de Competencia (Cofeco) comunicó la opinión no favorable respecto de la participación en la licitación para la construcción, administración, operación y explotación del aeródromo civil de servicio público que se ubicará en el municipio de Tulúm estado de Quintana Roo”, expuso Asur.
Detalló que la decisión de la Cofeco fue tomada en el pleno por mayoría con voto en contra de dos comisionados y voto en favor de tres.
La CFC dijo que la negativa para que Asur participe en la licitación es para evitar una concentración excesiva en el mercado de servicios aeroportuarios en esa región, pues concesionar el aeropuerto de la Riviera Maya al administrador del aeropuerto de Cancún, cancelaría la oportunidad de competencia entre aeropuertos, en detrimento de consumidores y del turismo.
En un comunicado, la Cofeco expuso que la corta distancia entre los aeropuertos de Cancún y la Riviera Maya, de poco más de 130 kilómetros, implica que hay un traslape importante entre las zonas de influencia de ambos aeropuertos. (Fuente: CNNExpansión)

Descarta Cofeco éxito legal de Asur en puja por aeropuerto

MÉXICO, 31 de enero, 2011.- El ente antimonopolios de México considera que no tendrán éxito los mecanismos legales que tome el Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) por haber recibido una opinión no favorable para participar en la licitación para construir y operar el nuevo aeropuerto de la Riviera Maya en Quintana Roo.
“Asur está en desacuerdo con la opinión e iniciará los procedimientos legales a su alcance establecidos en la propia legislación mexicana, para defender su derecho de poder participar en la licitación mencionada”, informó hoy por la mañana Asur a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Al respecto, la directora general de procesos de licitación en la Comisión Federal de Competencia (Cofecoi), Josefina Cortés, desestimó el potencial impacto legal que tendría Asur en los tribunales ante el fallo del regular de la competencia en el país.
“No podemos olvidar que la licitación tiene una naturaleza de orden público porque se asocia al desarrollo de infraestructura y el orden público no esta por encima de los intereses particulares. En este sentido hay antecedentes judiciales reiterados donde la suspensión no aplica”, comentó la abogada del ente antimonopolios del país.
“De hecho, si tomamos como antecedente el propio amparo que solicitó Asur (el año pasado) en la primera etapa donde participó la comisión, justamente vamos a confirmar ese criterio judicial. La suspensión no sería materia de este sentido”, reiteró Cortés.
Incluso el propio presidente de la CFC, Eduardo Pérez Motta, el proceso de licitación del aeropuerto de la Riviera Maya no se detiene porque el calendario lo establece la base de licitación.
“El plazo que aplica es el plazo de la licitación. Los procesos judiciales podrían durar años, pero el plazo de la licitación es el que aplica y ahí se va decir quién gana y quién no gana”, señala en forma enfática Pérez Motta.
También reconoce que la CFC ya sabía que independientemente de opinión favorable o no a Asur, iniciarían los procesos legales en contra del fallo.
La CFC argumentó su negativa a Asur ante el “traslape” de una importante región entre el aeropuerto de Cancún y el nuevo aeropuerto de la Riviera Maya, lo cual en caso de ser adjudicado a Asur en licitación pública, restaría el proceso de competencia que se establece en el artículo 28 de la Constitución.
Incluso, dice Pérez Motta, al prohibirle participar a Asur se apoya el decreto presidencial para impulsar que 2011 sea el “año del turismo”.
La opinión no favorable para Asur va en el “contexto de la presentación que hizo el presidente de la República que hizo hace algunos días de que sería el año de la promoción del turismo, claramente esta decisión no puede venir en mejor sentido”, señaló el presidente de la CFC.
Según la comisión, el aérea de traslape o influencia entre la Riviera Maya y Cancún sería en la zona de Playa de Carmen, lugar que requerirá de 60 minutos para trasladarse al aeropuerto que construirá en la ciudad de Tulum y 50 minutos para llegar por vía carretera al aeropuerto de Cancún.
Según el presidente en la práctica internacional, el área de influencia entre un aeropuerto y otro, se considera un trayecto de hasta dos horas por vía carretera que requiere una persona para llegar a la terminal. Aunque para el caso de México, comentó Pérez Motta que se utilizaron 60 minutos.
Sin que lo dijera el presidente de la comisión, se desprende que si la CFC hubiera utilizado la métrica utilizada en práctica internacional, el área de influencia del aeropuerto de Cancún llegaría hasta Tulum. Esto coincide con la opinión de un especialista bursátil de Citigroup, que en reiteradas ocasiones ha señalado que económicamente el nuevo aeropuerto no tiene sentido económico.
Respecto al señalamiento de Asur de que la decisión de la CFC se tomó con el voto de tres comisionados a favor y dos en contra de que se excluyera a Asur, Pérez Motta que eso esta previsto en la ley
Además, señaló que con la concesión para operar el nuevo aeropuerto por parte de otra empresa diferente a Asur se garantizará el proceso de competencia
“La competencia es el mejor mecanismo para asegurar que los precios sean competitivos y los servicios sean lo mejor posible”, señaló el funcionario.
A manera de ejemplo comentó que en Estados Unidos, en particular en Texas, ante la competencia un aeropuerto en lugar de cobrar los servicios a las aerolíneas, la terminal paga a las transportadoras aéreas para que aterricen ahí. En el caos de México, comentó que el aeropuerto de Toluca no esta cobrando la Tarifa por Uso de Aeropuertos (TUA) a los pasajeros.
Ante la negativa a participar en la licitación de la Riviera Maya, la CFC señala que omitieron un fallo favorable al consorcio integrado por minera mexicana Grupo Mexico y Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP). Además se permitió participar al consorcio integrado por Corporación America y la constructora mexicana Tradeco.
La recepción de las ofertas para el proyecto que requerirá de unos 300 millones de dólares de inversión privada se hará en marzo de este año. Según expertos, la primera etapa en la cual se esperan 700,000 pasajeros podría requerir de tres años para su edificación. (Fuente: El Semanario)

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