CIUDAD DE MÉXICO. — Grupo Aeroportuario del Sur (Asur) dice que no tiene la intención de afectar el proceso de licitación para la construcción y operación del Aeropuerto de la Rivera Maya, sino de participar, por lo cual interpondrá el recursos de reconsideración correspondiente esta semana ante la negativa que recibió de la Comisión Federal de Competencia (CFC) para competir por dicho proyecto, señaló Fernando Chico Pardo, presidente del Consejo de Administración de Asur, en conferencia de prensa.

Amenaza Asur con incrementar precios de aeropuerto

Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) amenaza con incrementar precios. Ante la resolución de la Cofeco de no aceptar al grupo en la licitación en el aeropuerto de la Riviera Maya, el grupo de Fernando Chico Pardo ha decidido ir con todo y movilizar sus estrategias que van desde la presión, el amparo y la solicitud de anular la licitación si no participan en el concurso.
Así lo declaró ayer en rueda de prensa el director general de Asur, Carlos Trueba Coll, quien una vez más reconoció la inconformidad de todo el grupo Asur, sobre la decisión que tomó el pleno con respecto a la participación de este grupo concesionario.
“Iniciaremos los procedimientos legales al alcance para defender el derecho de participar, como primer recurso enviaremos un escrito de inconformidad ante la Cofeco, para que reconsideren nuestra participación, en caso de no ver respuesta, estamos analizando recursos y podría ser un amparo en base a las resoluciones legales”, citó.
El titular de Asur dijo que la licitación se entregará al mejor postor, a quien ofrezca la tarifa más pequeña, que hoy Asur cotiza en 134 pesos por pasajeros, tarifa que precisó, la determina la SCT cada cinco años y que con la operación de Asur ha ido disminuyendo 0.7 por ciento.
“El impedirnos participar en la licitación, si consideramos que tenemos una tarifa de 134 pesos por pasajero, los competidores deberán presentar una tarifa más elevada, esto va en contra de los intereses de los propios usuarios, el impedirnos participar puede ocasionar mayores tarifas porque la infraestructura sobrada generará incremento, lo que iría en contra del espíritu propio de la licitación”, refirió.
Toda vez que comentó que la licitación busca darle la tarifa más baja al usuario, ganará el que oferte la tarifa más baja, “pero si no permiten que entremos en la competencia, no saben cuánto podríamos haber ofertado”, reiteró.
Trueba Coll señaló que actualmente la terminal aérea de Cancún moviliza un promedio de 30 millones pasajeros, con un nuevo aeropuerto aumentaría 15 millones más, que es la capacidad que tendrá el aeropuerto de la Riviera Maya.
Abundó que el consejo internacional de aeropuertos por dos años consecutivos ha designado a este aeródromo como el mejor aeropuerto de América Latina y el tercero a nivel mundial por los servicios que se dan y crecimiento en infraestructura.
En la cual se han invertido desde el 2009 nueve mil millones de pesos, de los cuales cinco mil millones han sido para la mejora de infraestructura, prueba de ello es que hoy es el único aeropuerto en México que cuenta con dos pistas que permite operaciones de llegada y salida al mismo tiempo.
Finalmente, reconoció que los monopolios no son buenos, “la competencia es sana y lleva a ser mejor, pero en este caso hay muchos parámetros donde la concentración de un solo operador trae más beneficios que perjuicios”. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

El empresario comentó que tras la opinión desfavorable que obtuvo de la entidad antimonopolios, el grupo aeroportuario dispone de 30 días para presentar el recurso de reconsideración, mientras la CFC contará con otros 60 días para responder.
Chico Pardo dejó en claro que ante una segunda negativa para participar en el proceso, el grupo interpondrá un amparo, el cual no distorsionará los tiempos del proceso de licitación del aeropuerto de la Rivera Maya.
“No es de mi interés retrasar el proceso, sino de participar. Sentimos que somos la mejor opción para construir y operar el nuevo aeropuerto”, dijo el presidente de Asur.
La compañía echará mano de todas las herramientas que le otorga la constitución para defender sus derechos, apuntó el ejecutivo.
Consideró que la licitación del nuevo aeropuerto, que está a una distancia de casi 130 kilómetros del que opera en Cancún, la debe de ganar el que ofrezca la menor tarifa y el servicio con mejor calidad.
El aeropuerto no es necesario
En opinión de Chico Pardo, el proyecto en la Rivera Maya no es necesario, ya que el de Cancún tiene capacidad instalada de sobra; que puede atender 30 millones de pasajeros y actualmente moviliza a 13 millones.
Agregó que el nuevo aeropuerto en Tulúm incrementará en 15 millones más la capacidad para la zona y llegará a un total de 45 millones de pasajeros. Esta infraestructura, dijo, es muy superior a la demanda ya que en 2010 fue de 12.4 millones de viajeros.
El ejecutivo argumentó que los aeropuertos requieren de masa crítica, y que el objetivo de hacer de Cancún un centro de distribución de vuelos se ve afectado por la construcción de otro tan cercano.
“No es conveniente tener un aeropuerto tan cerca. Sin embargo es una decisión de las autoridades tenerlo”.
Consideró que es deseable tener una mayor interconectividad con otros medios de transporte. “Lo que realmente se requiere en la zona es un tren y no un aeropuerto”, añadió.
Según el presidente de Asur, de verse impedido de participar en la subasta del aeropuerto de la Riviera Maya, el plan de inversiones quinquenales, y las tarifas acordadas con el Gobierno, tendrán que modificarse. La magnitud de esto dependerá de la repercusión que tenga la empresa.
De acuerdo a las bases de licitación, el 7 de marzo los grupos participantes deberán presentar sus apuestas técnicas y económicas, además de darse la apertura de las primeras. En los siguientes 20 días hábiles (alrededor del 8 de abril) se dará el dictamen técnico, y 5 días hábiles posteriores (quizá el 25 de abril) la apertura de las propuestas económicas. (Fuente: CNNExpansión)

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