TULUM, MX.- A pesar de la clausura impuesta el pasado jueves por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en contra del Hotel Paraíso, los trabajadores del lugar habilitaron una bodega como bar, a través de la cual continúan vendiendo bebidas y botanas a los turistas que acuden a disfrutar de las playas de la zona.
Tras el impedimento legal para continuar operando y las malas condiciones climatológicas que se presentaron en este destino turístico durante el viernes y sábado, con la llegada de los turistas después del mediodía, los empleados de los hoteles clausurados se vieron en la necesidad de improvisar un sitio para atender la demanda de los bañistas, especialmente en cuanto a bebidas refrescantes para hacer frente al calor.
Lo anterior, porque en el bar de la playa, los inspectores de la Profepa, encabezados por Raziel Villegas Núñez, director de Impacto Ambiental y Zona Federal, colocaron una enorme manta con la leyenda “Clausurado”, lo cual llama la atención de los turistas internacionales, quienes aprovechan la oportunidad para tomar fotografías del sitio y posteriormente, rentar un camastro para descansar o tomar el sol.
Por lo tanto, durante el domingo, un grupo de meseros se encargó de atender a los bañistas, ofreciéndoles bebidas, botanas y otros productos del improvisado bar habilitado en una bodega, la única que no cuenta con sello de clausura de las autoridades ambientales.
A pesar de que la mayor parte de las instalaciones del Hotel Paraíso se encuentra con sellos, los trabajadores continúan rentando sombrillas, mesas, camastros, ofreciendo paseos en lancha, ya que es el único medio que le dejaron los inspectores de la Profepa para subsistir.
Por su parte, en hoteles como Mezzanine, Vita e Bella y Diamante K se notó prácticamente nula actividad durante el domingo, ya que recibieron la orden de desalojar a los turistas hospedados cuando concluya su reservación y ya no recibir a más huéspedes en cumplimiento con las disposiciones legales. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)