CANCÚN, MX.- La única ventana de playa pública que tiene la población El Mirador, en playa delfines, se verá reducida si el Cabildo cede a las presiones del Fonatur para cambiar el uso de suelo de dos de los cuatro predios que vendió con engaños al desarrollador BI&DI en 2005, ya que este proyecto contempla la construcción de 452 condominios en varias torres de 20 pisos a un costado de la zona arqueológica “El Rey”, del lado lagunar, y además contempla dos clubes de playa en la zona costera donde se ubica playa Delfines, lo que sin duda cambiaría el panorama y espacio que actualmente tiene la zona para disfrute de la población.
CANCÚN, MX.- Los regidores de Benito Juárez indicaron que no aprobarán el cambio de uso de suelo para que se lleve a cabo el proyecto La Herradura, pero confesaron que temen que esto pase sin consultar a los regidores.
Y es que de acuerdo a lo que señala la regidora Concepción Colín con el actual secretario de Ecología y Desarrollo Urbano, Aldo Reséndiz no se tiene una comunicación y se desconoce la manera en que está trabajando la secretaría.
“Me preocupa que de manera discrecional se les vaya a otorgar a los empresarios del grupo Bi & Di el cambio de uso de suelo que están solicitando”, indicó la concejal, quien indicó que hasta este momento a ellos no se les ha informado nada sobre el proyecto.
Pero se dijo extrañada que ahora se quiera que se haga un nuevo cambio de uso de suelo cuando en la administración pasada se hizo el cambio de uso de suelo que se les había otorgado cuando estaba al frente de la presidencia municipal, Francisco Alor.
Cabe señalar que el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Eduardo Muñiz reconoció que en noviembre del 2005, “por error” la paraestatal cometió un fraude en detrimento de la empresa Bi & Di al haberle vendido varios lotes para desarrollar el proyecto turístico conocido como La Herradura, con un uso de suelo no aplicable a esos predios.
En este sentido, la regidora Berenice Polanco indicó que oficialmente no tienen conocimiento sobre la solicitud que han hecho los empresarios a Desarrollo Urbano, más lo que se ha dado a conocer en los medios de comunicación.
“Sabemos”, dijo “que Desarrollo Urbano ha solicitado al Implan el visto bueno y mi posición es que no pueden ir por el ayuntamiento creando programas de desarrollo urbano que posteriormente se va a infringir.
“Y tampoco van a propiciar la actitud de Fonatur que en aras de vender a mejores precios los lotes, les ofrece usos de suelo y densidades que no tiene y que por algo se contemplaron así en el plan de desarrollo urbano, y no se vale que cuando ellos están en problemas se le haga fácil presionar al ayuntamiento para que haga los cambios de uso de suelo”.
Dijo que su posición es que se respete el programa de desarrollo urbano y si la mayoría de los regidores considera que es factible los cambios de uso de suelo y viable que se respeten los procedimientos como son la consulta pública y consultar al comité de vivienda y desarrollo urbano.
“Se debe sentar el precedente para que Fonatur tenga más cuidado en las operaciones que se realiza”, dijo la concejal quien indicó que hasta este momento a ellos no se les ha hecho llegar nada relacionado con este proyecto, para su análisis.(Fuente: El Periódico)
Con la aprobación que se pudiera dar del cambio de uso de suelo (de C4 capacidad para cuatro pisos máximo a TH-12 Turístico hotelero con capacidad de 20 pisos), el desarrollador podrá iniciar la construcción del proyecto que viene planteando desde 2005, lo que daría pie también a la construcción de los dos clubes de playa que contempla el proyecto en los predios aledaños al Mirador.
En 2005, John McCarthy Sandall, entonces director general del Fonatur, vendió al consorcio italiano Bi and Di cuatro lotes ubicados adelante del kilómetro 18 del bulevar Kukulcán, dos de ellos del lado lagunar y dos más en la zona costera.
Estos últimos lotes, marcados como lote 56-K y 56-L con uso de suelo S1 (servicios turísticos de playa) de 10 mil 888 metros cuadrados y mil metros cuadrados, respectivamente, ahora forman parte del gran ventanal turístico que tiene el destino para su población y visitantes.
De concretarse estos proyectos, sólo quedaría disponible para la población un total de 341 metros lineales de playa, con una superficie total de 18 mil 969 metros cuadrados, correspondientes al lote 56 que fue la parte que donó el Fonatur en la administración de Gómez-Mont cuando se reconoció la venta fraudulenta de éste y varios predios en la zona.
De hecho, en 2008, el Fonatur tuvo que pagar más de 83 millones de pesos a la empresa Bay View Grand para recuperar los predios 4-A1, 4-A3 y 4-A4, así como otros 43 millones de pesos para la recuperación de tres predios ubicados en la playa pública El Mirador, para corregir dos transacciones realizadas durante la administración de John McCarthy.
No obstante ya se realizó la devolución de recursos de algunos predios que se vendieron de forma fraudulenta, el Fonatur asegura que los predios 56-H y 56-A-3, corresponden al desarrollador italiano, y esos predios no han cambiado de dueño ni se les ha hecho ningún tipo de reembolso.
A un costado de El Rey
Junto con los predios vendidos en la zona costera, El Fonatur vendió al grupo B&D dos lotes más 56-H y 56-A-3 del lado de la laguna, frente a playa Delfines, para desarrollar 452 condominios en torres de 20 pisos, sin embargo, el uso de suelo que tienen los predios (C-4, capacidad máxima cuatro pisos) no corresponde al proyecto.
El Fonatur ahora espera que el Instituto Municipal de Planeación dé su visto bueno para que el Cabildo apruebe el cambio de uso de suelo de los predios que se ubican a un lado de la laguna, con el fin de que el desarrollador pueda iniciar su proyección, y con el objetivo principal de quitarse la demanda millonaria que tiene encima, la cual se reconoce pero no se abunda en el tema.
Lo cierto es que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ya dio su aprobación para que se realice este desarrollo y el delegado del Fonatur en Cancún, Eduardo Muñiz, asegura que la zona tiene toda la capacidad en infraestructura para soportar un proyecto de estas magnitudes, lo que también fue una seria controversia en 2005-2008 cuando las autoridades de aquel entonces reconocían que no se le podía cargar más al corredor turístico. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)