CHETUMAL, MX.- La reconstrucción de la calzada del Centenario en Chetumal se encuentra bajo sospecha de una mala aplicación de recursos económicos provenientes del erario público, además de una pésima planeación por parte del titular de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SINTRA), de la cual es titular el ingeniero químico Víctor Alcérreca Sánchez, quien redujo los carriles de circulación de Chetumal a Calderitas.
Esa remodelación de alumbrado fue mal planeada y ahora representa un serio peligro para las personas que circulan esa transitada avenida.
Hasta la fecha se desconoce el monto total de los recursos económicos que se utilizarán en la obra, aparte la sociedad desconoce el proyecto de remodelación de la Calzada Centenario, avenida que comunica a la capital del Estado con la alcaldía de Calderitas, Othón P. Blanco, pues las autoridades de la SINTRA como están en el “año de Hidalgo”, han guardado bajo llave toda información.
En este contexto, el presidente de la Asociación Civil “Por la Fortaleza de la Identidad Quintanarroense”, Francisco Ortega Lizárraga; la líder de la colonia Adolfo López Mateos, Alejandrina Parra; el ciclista Carlos Cámara y el habitante de la colonia Jorge Humberto Góngora, le pidieron al titular de la SINTRA, Víctor Alcérreca Sánchez, que detengan los trabajos y que se replantee este proyecto, el cual desconoce la sociedad.
Alcérreca Sánchez, quien no es experto en desarrollo urbano, pero sí en la forma de hacer “negocios” a costa del erario público – bisnes como se le conoce de manera coloquial- no quiere detener la obra porque se le escapan recursos que le puedan dar más seguridad a su retiro o año sabático.
Alcérreca Sánchez en esta administración fue beneficiado al ocupar la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDE), en donde pasó de noche; luego fue nombrado como titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario Rural e Indígena (Sedari), en donde dejó una huella negativa, pues en el año 2009 fue acusado en su momento de firmar un seguro en desventaja para los miles de productores de maíz.
Incluso esa firma en contra de los productores de Quintana Roo dejó un saldo de 240 campesinos mayas detenidos por elementos de la Policía Estatal Preventiva por bloquear la carretera federal Chetumal-Cancún por espacio de cinco horas, en su protesta por la falta de pago.
Víctor Alcérreca Sánchez pagó 30 millones de pesos a Protección Agropecuaria Compañía de Seguros, S.A., para asegurar 75 mil hectáreas de maíz de temporal, pero la aseguradora no le respondió a los campesinos, es por eso que en el año 2009 los campesinos mayas se sublevaron y acabaron siendo reprimidos.
Hoy, como titular de la SINTRA, Víctor Alcérreca Sánchez y su equipo de colaboradores remodelan la Calzada Centenario, pero con un proyecto dudoso y que le heredará a la próxima administración un problema urbano.
El presidente de la Asociación Civil “Por la Fortaleza de la Identidad Quintanarroense”, Francisco Ortega Lizárraga, afirmó que no se deben hacer obras que solamente busquen dar un relumbrón en el final del sexenio, pero que a la larga le dejará problemas al próximo gobernante, aparte de este problema se desconoce el monto de la inversión.
Asimismo, de manera respetuosa, le envió una misiva al titular de la SINTRA por las inquietudes de diversos ciudadanos de la sociedad chetumaleña que le han dado a conocer, por los trabajos que viene desarrollando esa dependencia en la Calzada Centenario, los cuales se resumen en cinco puntos: No se están considerando paraderos para las diferentes rutas de transporte (camiones y combis) que circulan de Chetumal a Calderitas.
Al construir la guarnición y la banqueta se limita la avenida a sólo dos carriles por sentido, ocasionando que el espacio que se tiene actualmente para los casos de emergencia ya no esté disponible, además que no se está previniendo un posible crecimiento de carriles a futuro en esta importante y estratégica vialidad.
No se contempla un acotamiento para el tránsito de bicicletas y triciclos que diariamente transitan por esta avenida hasta el poblado de Calderitas y viceversa, lo que incrementa el riesgo de sufrir un accidente.
Al desaparecer la amplitud de la Calzada Centenario y con la construcción de la banqueta, como está planteada actualmente, obligará a que los vehículos de transporte público hagan su alto total sobre el carril derecho para subir y bajar pasaje, obstaculizando el tránsito e incrementando la posibilidad de un impacto por alcance, además de poner en riesgo de sufrir un accidente a los pasajeros al ascender o descender de las unidades.
Además, Ortega Lizárraga sugirió que la banqueta se construya pegada al límite de los terrenos para evitar que los particulares consideren que es una demasía e invadan y se apoderen de la vía pública.
Asimismo dijo que es necesario construir una ciclopista para que los conductores que circulen las bicicletas, motocicletas y triciclos no se expongan a ser arrollados por alguna unidad, debido a que la Calzada Centenario está considerada como vía rápida.
En este contexto, el ciclista Carlos Cámara afirmó que la Calzada Centenario representará para los ciclistas un peligro, porque los carros circulan rápido y con la construcción de la banqueta no podrán tener un acotamiento para evitarlo.
El conductor de un automóvil particular, Jorge Humberto Góngora, expresó que precisamente ayer experimentó lo peligroso que se ha tornado la Calzada Centenario, pues dijo que las personas que caminan en el embanquetado están muy cerca del paso de los carros y que en cualquier momento pueden sufrir un accidente.
Asimismo, Remedios Caamal, conductor de un camión de transporte urbano de la ruta Chetumal-Calderitas, afirmó que la situación se ha tornado muy peligrosa, porque todo aquel que circule detrás deberá externar su precaución para evitar algún accidente.
En tanto, Alejandro Vargas Cabrera, subdirector de Participación Ciudadana de la Policía Estatal Preventiva, expresó que recibió la queja de un grupo de ciudadanos y que la canalizó a la SINTRA, pues ellos son responsables del proyecto.
Incluso, algunos particulares como el propietario del súper conocido motel “Villa Cortés”, ya invadió las calles y construyó decenas de cuartos, ese ejemplo ya se imita por otros ante la benevolencia de las autoridades del Gobierno del Estado y del Ayuntamiento de Othón P. Blanco.
Ante estas irregularidades, el titular de la Secretaría de la Contraloría, Francisco Flota Medrano, brilla por su ausencia y sólo ha servido como tapadera para los funcionarios corruptos de la presente administración. Además, solamente está concentrado en cómo gastar los 49 millones 200 mil pesos que tiene como presupuesto para este año.
La Secretaría de la Contraloría en los años 2010 y 2011 ejerce un presupuesto de 96 millones 200 mil pesos, pero hasta el momento no ha justificado el por qué de su creación, pues solamente ha servido de tapadera para los funcionarios corruptos de la presente administración estatal. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)