PLAYA DEL CARMEN, MX.- Desde el inicio de la presente administración el ayuntamiento pagó a una empresa para que se hiciera cargo de la recolección de desechos sólidos en una zona de la ciudad; también arrendó vehículos pesados para realizar las labores de recoja de basura, igualmente, rentó un terreno para confinar los desechos sólidos, y además dejó de reparar y adquirir nuevos camiones para realizar las labores.
En resumen, la intención del presidente municipal Román Quian Alcocer, fue, desde el inicio de su gobierno, dejar caer la operación de la recoja y disposición final de los residuos sólidos, para justificar la entrega en concesión del servicio, lo cual concretó en febrero pasado, a escasos dos meses de concluir la administración, cuando el cabildo aprobó otorgar en concesión el servicio público de recolección y disposición final de residuos sólidos por un período de 20 años a la empresa Promotora Ambiental de la Laguna S.A de C.V (PASA).
La razón que se adujo para entregar la concesión, fue que el ayuntamiento “carece de la capacidad técnica, material y humana para llevar a cabo la correcta operación de estos servicios”.
Lo cierto es que la actual administración heredó de la anterior, 14 camiones recolectores de basura, y en tres años, adquirió sólo cuatro nuevos vehículos, de éstos 18 camiones con los que contaba el ayuntamiento, 10 dejaron de operar; pero, en lugar de adquirir nuevas unidades o de dar prioridad a la reparación de los mismos, prefirió contratar a la empresa Redesol y arrendar volquetes para efectuar los trabajos.
A la empresa Redesol, cada mes se le pagaron 900 mil 210 pesos, por lo que en dos años, la compañía recibió 21 millones 605 mil pesos. En cambio, el ayuntamiento gastó sólo 3 millones 553 mil pesos en la compra de un camión de redilas y tres camiones recolectores de basura en todo el trienio.
Lo contradictorio, es que Redesol sólo opera con cuatro camiones, y con dicho parque vehicular es capaz de dar servicio a los hoteles de la Riviera Maya, sus poblados de apoyo respectivos, y la zona hotelera de Playacar.
Aunque el ayuntamiento señala que además de no tener capacidad técnica para hacerse cargo de la recoja de basura, y dice que tampoco tiene los recursos humanos suficientes, lo cierto es que conservó prácticamente la misma nómina en la Dirección General de Servicios Públicos, durante los tres años del actual gobierno. En 2008, ésta fue de 48 millones 277 mil pesos; en 2009, de 43 millones 562 mil pesos; y en 2010 de 44 millones 154 mil pesos, que cubrieron el sueldo de sus 492 empleados.
A estos datos aún falta sumar lo que se pagó por el arrendamiento del terreno donde se depositan los residuos sólidos, así como lo relativo a cuántos volquetes se han arrendado por mes desde que inició la administración; a pesar de que dicha información fue solicitada a través de la Unidad de Transparencia, las autoridades municipales se negaron a proporcionarla. (Noticaribe)
