CANCÚN, MX.- “El Duque” es el jefe de “Los Zetas” en el Estado de Quintana Roo y a su mando se encuentra toda una estructura criminal en cada municipio. Es quien controla el acceso y tráfico de armas que ingresan por vía marítima a través de Belice y posteriormente llegan a Quintana Roo por vía terrestre.
CANCÚN, MX.- En el juzgado se escuchaban claras las preguntas y las respuestas de “El Chumil”. Al llegar la pregunta de la ocupación que este desempeñaba, dijo con voz más fuerte: ¡Sicario!
El peligroso matón de Los Zetas, Víctor Emmanuel Delgado Medrano, (a) “El Chumil”, de 28 años de edad, confesó ayer que habían “pintado su cuadro” al general Villa en el momento en que asumiera la titularidad de jefe de la Policía estatal de Quintana Roo. Justificó tener que hacerlo porque es muy sanguinario y ha matado a su propia gente. Explicó que para eso estaban alertas por instrucciones de Coahuila los 90 sicarios que se encuentran en la entidad, de los cuales 45 están en Cancún y los demás distribuidos en otros municipios.
Dio detalles de varias acciones más que realizaban. Destapó la cloaca de la Policía Judicial, al mencionar que cada mes un sicario conocido como “La Osa”, entrega mensualmente al comandante de la PGJ, conocido por ellos como “El Primo”, 80 sobres con “sueldos” que van desde los 15 mil pesos para los comandantes, hasta 7 mil pesos para la tropa.
Habló también de la corrupción que tienen con los taxistas y dijo que varios de los acaparadores de placas han hecho grandes fortunas y están en la lista de secuestrables, entre los que destaca la cabeza de “Manolo” Pérez, líder del gremio.
Sobre otros crímenes cometidos, externó que el secuestro de la señora Ayde fue por ser traficante y porque uno de sus clientes le “puso el dedo”. Reconoció su participación en el incendio del Bar Castillo del Mar, donde murieron varias personas, pero dijo que en ese caso se les salió todo de control.
BAJO LAS ÓRDENES DE EL DUQUE
A las 14:00 horas de ayer, en el juzgado primero de lo penal, donde llevan la causa 91/2011, por el secuestro de la señora Dora Ayde Trujillo Cruz, fue sacado a declarar a las rejillas, Víctor Manuel Delgado Medrano (a) “El Chumil” o “El Chino”, quien dijo ser originario de Torreón Coahuila, en donde desde su 18 años empezó a trabajar para Los Zetas, al servicio del Z-38. Allá sostuvo fuertes enfrentamientos con sicarios del “Chapo” Guzmán, posteriormente estuvo en Veracruz y viene procedente de Tabasco, siempre al servicio de este grupo delictivo al cual pertenece. Además que se dedicaba a cuidar las casas de seguridad; sin embargo, ahora se volvió sicario.
Junto con “El Chumil”, fueron presentados a las rejas, Jesús Omar Campos Hernández, Ramses Fernando Arreola Sánchez y José Salvador Reynaga Zuñiga, quienes están acusados de secuestro, y que también serán requeridos por los juzgados federales por portación de armas prohibidas.
En el juzgado les leyeron la declaraciones que formaron ante el agente del Ministerio Público, y ahí aparece la supuesta confesión de “El Chumil”, donde da a conocer que la estructura del crimen organizado en Cancún la encabezan un sujeto apodado “El Duque” y “La Comandante Estrella”. También reveló que a cada grupo de cinco sicarios se le denomina “estacas”, y que en Quintana Roo hay 90 sicarios; de los cuales, 45 operan en Cancún y otro 45 en Chetumal, los que se desplazan a Tulum y Playa del Carmen.
Señaló que desde el mes de enero de 2010 arribó a este destino turístico y ha trabajado bajo el mando de “El Fencho”, “El Winny”, “El Pelón” y ahora “El Duque” -este último, jefe de esta plaza-, junto con “La Comandante Estrella” -segunda al mando-. Entre los trabajos que le encomendaron, dijo que les pidieron “checar” a unos cubanos secuestradores y que los apañara para entregarlos al grupo de los sicarios a cargo de “La Comandante Estrella”, o a los que comandaban “El Guapo” o “El Chacal”.
En esta declaración, señaló haber participado en el evento del bar Castillo del Mar, donde se les salió todo de control, pues sólo iban a quemar el bar, pero murieron ocho personas. Mencionó que esto lo encabezó “El Paletas” (hijo del dueño de las paleterías La Michoacana), quien estaba a cargo de la plaza de Playa del Carmen y Cancún, el cual está actualmente en Mérida, Yucatán, y quien contrató a los malandros de los Sureños; a estos se les entregó 10 mil pesos a cada uno.
“CANTA” SOBRE CRÍMENES
Con relación a la muerte de Pulo de los Santos Osorio, ejecutado el pasado mes de agosto en la región 227, señala que recibieron las instrucciones de asesinarlo, ya que estaba vendiendo drogas en diferentes puntos, y se le dijo que se alineara, pero no quiso.
Asentaron en la indagatoria que “El Chumil” declaró que por ese motivo es que lo ejecutaron, y que quienes dispararon hacia esa persona fueron “El Memín” y “El Paletas”. Sólo hacia él accionaron las armas, pues la joven con quien andaba ese día, no fue atacada, pues no matan gente inocente.
Posteriormente, en otro de los casos que participó fue en la ejecución de un taxista de Tulum, de aproximadamente 40 años de edad. Esto, entre junio y julio, pues fue “levantado” por instrucciones de “El Paletas”, ya que este era otro que se había dedicado a la venta de drogas por su cuenta y no se alineó al grupo a pesar de que se le advirtió. Afirmó que quienes se lo entregaron al “Paletas” fueron “El gato”, “El Topo” y “El Toño” para luego ser llevado a un rancho en Leona Vicario (Rancho San Juan), donde lo cocinaron en un tambo.
Por último, señaló que participó en la ejecución de 12 personas que fueron localizadas en unos pozos de la colonia Álamo, pero en esa ocasión sólo se dedicó a dar aviso a “El Paletas” y a su gente sobre la aproximación de alguna autoridad mientras tiraban los cuerpos. Después de eso lo mandaron a Coahuila y a “El Paletas”, a Mérida. De igual forma se dedica a comprar vehículos robados en el Distrito Federal.
ARMAS DESDE MIAMI
Así mismo, señala que por instrucciones de “El Duque”, controla el flujo de armas que llegan en lanchas y balsas, por lo general de Miami, siendo el último cargamento de 30 armas largas AR-15, Ak-47, 15 armas cortas, entre ellas diez 38 súper; tres calibre 40, dos 45, dos calibre 5.7, 20 granadas de esquirlas y dos lanzagranadas.
Confesó que para poder llevar a cabo las actividades dentro de Cancún, cuentan con dos agentes de la Policía Municipal Preventiva. Uno de ellos es “El Gato”, quien recibe la clave Papá Universal, y quien puede estar en cualquiera de los sectores. Este tiene 35 años de edad, es de tez morena, mide 1.75 metros, tiene los colmillos y las muelas con placas, pero que desde que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) se llevó a los cuatro policías, no lo ha vuelto a ver. La otra, es una mujer que anda en moto por la plaza Cancún Mall. Como de 30 o 31 años de edad, de acento tabasqueño, chaparrita, gordita y de cabello largo maltratado.
En cuanto a los elementos de la Policía Judicial del Estado (PJE), señala que desde el mes de julio de 2010 a febrero de 2011, se les pagaba unos 15 mil pesos como “sueldo” al comandante que dirigía la tropa. El dinero se le entregaba a un elemento de la PJE, conocido como “El Primo”, al cual se le daban 80 sobres; 14 de ellos con la cantidad de 15 mil 500 pesos para los comandantes, y los 66 sobres restantes, con las cantidades de 6 y 7 mil pesos para los elementos rasos.
En su declaración Ministerial, “El Chumil” señala que de vista conoció e identificó en fotografías al Comandante de la Policía Judicial conocido como “El Primo”, quien recibía los sobres, y que es una persona como de 38 a 40 años de edad, de tez blanca, que mide 1. 75 metros de altura y que traía una camioneta Cheyenne blanca. El cual, además, pidió la cantidad de 80 mil pesos para el traslado a Mérida del agente de la Policía Judicial, Miguel Ángel Ramos Cruz, quien resultara herido a balazos por “El Memín”. El dinero fue pedido al día siguiente de esta balacera en la región 240. Señalando además que fue en febrero que se le pagó por última vez frente a la gasolinera de Leona Vicario. Todo esto lo verificó personalmente por instrucciones de “El Duque” para que no le fueran a “picar” los ojos y se “clavaran” el dinero.
EN LA MIRA EL GENERAL BIBIANO VILLA
También, “El Chumil” señaló que ya recibieron instrucciones desde Coahuila de matar al general Bibiano Villa, una vez que sea nombrado oficialmente como Secretario de Seguridad Pública del Estado de Quintana Roo, pues en Torreón, cuando fue secretario de Seguridad Pública, desató una guerra de terror contra sicarios y la población civil, pues cuando reventaba un predio, no les daba la oportunidad de vivir, sino que los mataba aunque estuvieran desarmados.
Postes, billeteros, halcones, policías, sicarios o personas que eran de la población civil, pero de los que sospechaba, incluso parte de su gente cercana fue a quienes mató; siendo muchos de los victimados, jefes del cuerpo que dirigía. “Mató mucha gente y acá hará lo mismo, y tanta violencia va a traer como consecuencia que se acabe el turismo en Cancún”, aseguró.
Cabe destacar, que identificó por medio de fotografías a otros sicarios buscados por las autoridades, tales como, José Ángel Dehara Díaz (a) “El Pelón”, originario de Tabasco, el brazaletero, quien fue asesinado; “El Nambo”, quien escapó de la cárcel y se fue a Colombia, regresó y fue muerto en un enfrentamiento en el estado de Veracruz. (Fuente: diario Quequi)
Esto consta en la declaración ministerial de Víctor Emmanuel Delgado Medrano (a) “El Chumil”, quien detalló que el armamento con el que cuenta actualmente el grupo criminal de “Los Zetas”, es de 30 armas largas, 20 granadas, 2 lanza granadas, 15 pistolas.
Así como “El Duque”, se encuentra la “Comandante Estrella” quien opera en Cancún y se traslada con más de ocho sicarios como escoltas.
“El Chumil” reveló la operatividad de “Los Zetas” y declaró que forman parte de la “narconómina” tanto elementos de la policía municipal, como de la Policía Judicial del Estado (PJE).
Además, dio a conocer que fueron varias las ejecuciones y los “levantones” en los que participó en Cancún y la Riviera Maya.
Ayer por la tarde, Víctor Emanuel Delgado Medrano (a) “El Chumil”, rindió su declaración preparatoria en el Juzgado Primero de lo Penal.
Ahí, la secretaria de Acuerdos del juzgado le leyó al igual que a sus cómplices, la declaración que hicieron ante el ministerio público del fuero común.
Dentro de esta declaración, “El Chumil” detalló la manera de operar de “Los Zetas” en el estado, quiénes les brindan protección, cómo están estructurados, quién está al mando, cuánto armamento tienen y quiénes son los altos mandos de la organización delictiva; además de cuántas ejecuciones fueron en las que él participó
“El Duque”
“El Chumil” reveló que un sujeto al que conoce como “El Duque”, es el jefe de “Los Zetas” en Quintana Roo y que son varios grupos de sicarios asignados en los municipios más importantes. Cada grupo está compuesto por cuatro sicarios.
Es “El Duque” quien se encarga de introducir el armamento que será usado por el grupo operativo de sicarios al servicio de la organización criminal.
Estas armas son traídas desde Estados Unidos por Miami en La Florida, a bordo de lanchas y embarcaciones que llegan hasta Belice.
Posteriormente, son ingresadas al estado por vía terrestre a bordo de varias camionetas que viajan en caravanas.
Actualmente, la organización delictiva cuenta según “El Chumil”, con 30 armas largas entre “cuerno de chivo” y AR-15, 15 armas cortas de diferentes calibres, 20 granadas de fragmentación y dos lanza granadas.
Las armas son repartidas a las “Estacas” y cada uno de estos grupos cuenta con cinco granadas además de las armas.
Estructura Criminal
“El Chumil” reveló que son 90 sicarios en todo Quintana Roo, de los cuales 45 están en Chetumal y 45 en Cancún, todos bajo las órdenes de “El Duque”, jefe de “Los Zetas” en el estado.
De acuerdo con “El Chumil” la estructura de la organización criminal la encabeza “El Duque” junto con Erica Gabriela Magaña (a) la “Comandante Estrella” y a su mando, se encuentran las “Estacas”.
Estos últimos son grupos que están integrados por cuatro sicarios, que son los hombres de más confianza de los mandos del grupo criminal; se detalla que “en una célula de Los Zetas que opera en una plaza determinada, cada uno de sus integrantes cuenta con una estaca”.
Los Estacas no cumplen funciones de simples escoltas, tienen otras atribuciones operativas como ordenar ejecuciones o “levantones” de deudores, “chapulines” o integrantes de grupos rivales.
Estas células también se encargan de realizar “vigilancias móviles sobre objetivos específicos”.
Esta es la parte operativa de la organización criminal y después, se encuentra la parte administrativa dentro de la que se encuentran los “tenderos”, los “postes” y los “halcones”.
Los “tenderos” son los que se encargan de las narcotienditas, en donde se distribuye la droga al menudeo.
Estos lugares y las casas de seguridad, son vigilados por los “postes”, quienes son los encargados de avisar cuando se acerca alguna corporación policiaca.
Los “halcones” que reciben un sueldo base, son considerados “claves” para el trabajo de “Los Estacas”, ya que recopilan la información sobre operaciones policiacas o movimientos de integrantes de grupos rivales, y los datos son utilizados para eliminar posibles amenazas.
Protección policiaca
Dentro de la misma declaración ministerial, Delgado Medrano dijo que “Los Zetas” cuentan con protección tanto de seguridad pública como de la Policía Judicial del Estado (PJE).
Los elementos municipales reciben como pago seis mil pesos para el responsable de turno en cada sector y cuatro mil pesos a los elementos de tropa.
En cuanto a los policías judiciales, mencionó que son siete mil pesos los que se pagan a cada comandante y seis mil pesos a los elementos de tropa.
Los policías que fueron detenidos por el Ejército, por haber participado en el “levantón” de Mario Tomás Interián Martínez en complicidad con Carlos Alberto Mendoza Ayala (a) “La Araña”, fueron reconocidos por “El Chumil” como parte de la “narconómina” de los “Zetas”.
Recordó que en el mes de febrero, fue la última vez que vio cuando un sujeto apodado “El Mimoso”, entregó la paga de los policías judiciales al servicio de “Los Zetas”.
Este dinero fue entregado en 80 sobres a un judicial conocido como “El Primo”, el cual está asignado al poblado de Leona Vicario.
En estos sobres iban cifras de siete mil 500 para los comandantes y seis mil para los elementos de tropa, además de dos sobres con 15 mil pesos cada uno de los cuales, dijo no saber para quién iban dirigidos.
Cuando “El Chumil” rindió su declaración ante el ministerio público, le fueron puestas a la vista 20 fotografías de elementos activos de la PJE, en donde identificó a varios.
Agregó que cuando el policía Miguel de la Cruz Román fue baleado en la Región 240, “El Primo” le pidió al “Mimoso” 80 mil pesos para las curaciones.
Ejecuciones
Finalmente, “El Chumil” aceptó haber participado en el incendio del bar “Castillo del Mar”, pero únicamente brindando seguridad en la zona.
Dijo que fue Carlos Barragán Figueroa (a) “El Paletas” quien contrató a los integrantes de la banda “Los Sureños”, para llevar a cabo el ataque al bar.
En la ejecución de Paulo de los Santos Osorio, “El Chumil” dijo haber participado directamente, pues este hombre empleado de la CROC, estaba vendiendo drogas de manera independiente y por ello, fue ejecutado cuando viajaba con una mujer a la que le perdonaron la vida.
Agregó que participó en el “levantón” de un taxista de Tulum en el mes de junio o julio, el cual vendía droga por su cuenta y al no “alinearse”, fue “levantado” y luego entregado a Bernardo González Castillo (a) “El Memín”, quien se encargó de “cocinarlo” con diesel en un tambo metálico en el rancho “San Juan” ubicado cerca de Leona Vicario.
Dijo que “La Estaca” que se encargó del secuestro de la socia taxista Dora Aidé Trujillo Cruz, es la de “El Guapo” y que él, sólo se encargaba de vigilarla junto con la gente a su mando.
Comentó que “Beto” como conocía al sujeto que apareció descuartizado en la supermanzana 41, fue ejecutado por “El Guapo” y la “Comandante Estrella” porque se quedó con ocho cheques.
Comentó que las cartulinas que fueron dejadas junto al cuerpo, fueron escritas por “Estrella”, a quien dijo ver por última vez la madrugada del 23 de marzo y que ésta se mueve en un vehículo tipo Bora color morado casi negro, con una franja roja al frente y una camioneta Liberty color cobre con ocho sicarios como escoltas.
Al término de su declaración ministerial, “El Chumil” no ratificó dicha declaración y dijo reservarse su derecho a la declaración preparatoria, pidiendo la ampliación del término constitucional de 72 horas. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
