CANCÚN, MX.- Cajas, cuadros, fotografías, plantas, y demás artículos utilitarios y decorativos que los funcionarios de la corta administración del alcalde Jaime Hernández emplearon durante su gestión fueron sacados de las oficinas municipales para que éstas puedan ser ocupadas por los funcionarios designados por el próximo presidente municipal, Julián Ricalde Magaña.
Ayer se entregaron las distintas áreas del ayuntamiento, así como los espacios que ocupaban los regidores, directores y el Alcalde, mientras que el personal de Servicios Públicos se apresuraba a sacarle brillo, hasta donde es posible, el Palacio Municipal; la fachada del edificio recibió los últimos brochazos de pintura blanca, al tiempo que otros trabajadores terminaban de montar el escenario para la toma de protesta de mañana domingo.
El contralor Juan Carlos Gálvez comentó que ya fueron entregadas las 26 dependencias que integran el acta del Presidente municipal, mientras que las áreas y direcciones serán entregadas en el transcurso de la semana.
El acta se integra con toda la información y se entrega al presidente municipal entrante, así como al saliente, y al representante de la Auditoria Superior del Estado (ASE). Después la nueva administración dispone de 60 días naturales para hacer observaciones y aclarar inconsistencias.
De herencia, muchas quejas
El Contralor detalló que durante toda la administración se recibieron 534 queja, de las cuales el 40 por ciento fueron en contra del personal de Seguridad Pública. En trámite se quedan 312.
En el número de quejas, a la Secretaría Municipal de Seguridad Pública, le siguen la Dirección de Fiscalización, Servicios Públicos, Protección Civil y Desarrollo Urbano; lo cual, según el funcionario, “es normal porque son las áreas que están en contacto directo con la ciudadanía”.
La mayoría de los reclamos ciudadanos es por negligencia de los funcionarios, falta de atención al público, desvío de recursos, mala práctica del ejercicio público, entre otras relacionadas con la Ley de responsabilidades de servidores públicos.
Algunas de las quejas recibidas por la Contraloría fueron anónimas, y de éstas, algunos casos, aún siguen abiertos, como la del perito que intervino en el caso de Ana Bárbara, donde supuestamente se cambió el peritaje para eximir de responsabilidad a la cantante grupera. (Noticaribe)
