CANCÚN, MX.- Ante lo “caliente” que se encuentra la cárcel de Cancún, el nuevo director del penal, capitán primero de Infantería, Higinio Sánchez Baltazar, ordenó aplicar nuevas medidas de seguridad que incluyó una revisión más minuciosa para los familiares de reos que acudieron este domingo al día de visita, situación que para muchas personas fue extremista porque incluso, además de que se impidió el acceso a niños y se frenó el paso de diversos artículos de limpieza y hasta alimentos, los tuvieron formados en pleno rayo del sol mucho tiempo.
Además, otra medida adicional es que en cada cambio de turno los celadores son sometidos a revisión de rutina para evitar que quieran sorprender e ingresar artículos prohibidos al penal como lo han intentado tres custodios en los últimos días, el último de ellos Antony Baltazar Peraza Martín que quiso introducir dos bolsitas con marihuana.
Y es que, se supo que como parte de los cambios que ya se comenzarán a dar dentro del penal con la llegada del nuevo alcaide, es iniciar a aplicar reglamentos más estrictos, empezando con las revisiones los días de visita, pues antes se estaba tolerando el ingreso de artículos que en un Centro de Readaptación Social (Cereso) se supone están prohibidos o deben ser controlados.
De esta manera, desde el ingreso al día de visita a las instalaciones carcelarias los familiares y amigos de reos tuvieron que formarse y ser sometidos a una primera inspección a cargo de elementos de la Policía Estatal, en donde les indicaban qué sí podían pasar y qué no.
También les indicaban, sobre todo a las mujeres, que no podían pasar con blusas escotadas y ahí en el primer filtro les retuvieron a las familias importantes cantidades de alimentos, frutas, detergentes, líquidos y hasta solventes que antes sí ingresaban con el menor de los problemas bajo la complacencia de los custodios.
Con ello los familiares y amigos de los reos que lograron pasar el primer filtro, forzosamente tuvieron que cruzar un segundo en donde ya era el registro y revisión formal de lo que le llevaban a los presos.
Así, alrededor del medio día el propio director del penal se acercó al portón y al ver la gran cantidad de gente que aún se encontraba formada para entrar a la visita, giró instrucciones que ya no se permitiera el acceso a niños, hecho que causó molestia y enojo porque ya estaban enfilados para entrar.
Sin embargo, esto no cambió su decisión e incluso, ordenó que la hora de visita se terminara antes de las 16 horas, generando con ello más enojo de los familiares y amigos de los reos e incluso, dentro de los mismos presos.
Es importante señalar que algunos familiares de internos consideraron de positivas estas nuevas medidas de seguridad, pero sugirieron que las autoridades carcelarias coloquen un letrero en la entrada del penal advirtiendo hasta qué cantidades está permitido el ingreso de los productos controlados, así como lo que ya no está permitido pasar para evitar mayores molestias. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)