CANCÚN, MX.- Marco Antonio Gómez Rodríguez (a) “El licenciado” y/o “El Lic.”, era el rostro visible del grupo de “Los Zetas” en la zona norte de Quintana Roo. El “narco-abogado”, era quien fungía como intermediario entre el grupo delictivo y los familiares de numerosas víctimas de extorsión y secuestro.
Tras las primeras indagaciones con respecto al caso, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, SIEDO, ha determinado que Gómez Rodríguez forma parte de un grupo de por lo menos cinco abogados y cuatro notarios públicos que prestan sus servicios al crimen organizado tanto en Cancún como la Riviera Maya.
De acuerdo a fuentes oficiales de la SIEDO, el “narco-abogado” tenía un “modus operandi” que consistía principalmente en ser el negociador entre sus patrones, “Los Zetas”, y todas sus víctimas.
De hecho, Marco Antonio Gómez, quien se encuentra a disposición del Juzgado 4 Distrito en el estado, comenzó a ser investigado desde el 2008 tras realizar un cambio de propiedad de un terreno en la colonia “Colosio” del municipio de Solidaridad enclavado en Playa del Carmen.
Este caso se dio en el municipio de Solidaridad en octubre del año señalado y fue a raíz del secuestro de un comerciante playense que fue “levantado” por “Los Zetas” mientras que sus familiares fueron visitados por “El Licenciado”.
A partir de ese momento comenzó una serie de “transacciones” en Cancún y la Riviera Maya como parte de la célula delictiva, y sus funciones eran la de cobrar los rescates y hacer pagar a las familias de las víctimas de secuestro o extorsión.
En el expediente PGR/SIEDO/UEIS/346/2010 por el cual se obtuvo la orden de aprehensión en contra del abogado, se detalla que “El modo de operar de este grupo criminal consistía en extorsionar y privar de la libertad a comerciantes y empresarios de Cancún y Playa del Carmen, exigiendo a cambio de su libertad fuertes sumas de dinero, así como escrituras de propiedades de las víctimas”.
Y prosigue, “Marco Antonio Gómez Rodríguez era quien fungía como intermediario para el pago de rescates, así como de extorsiones a familiares de víctimas y propietarios de negocios en Cancún y Playa del Carmen”.
En la investigación en contra del “narco-abogado”, se establece que Gómez Rodríguez se presentaba físicamente con las víctimas de “Los Zetas” y los convidaba a pagar las cantidades exigidas por el grupo delictivo.
El pago podría ser en efectivo o en especie. Por lo general la célula criminal aceptaba terrenos, automóviles, departamentos, casas y hasta pequeños negocios para liberar a sus víctimas.
Así, una vez que “Los Zetas” tenían en su poder los documentos, se realizaban los trámites administrativos y jurídicos para cambiar el nombre de los propietarios y tomar posesión de las propiedades.
En esta parte del círculo delictivo, “El Lic.” y/o “Licenciado” jugaba una parte fundamental, pues era quien realizaba todas las transacciones a favor de “Los Zetas” y su principal centro de operaciones era la Notaría 46 ubicada en la delegación de Puerto Morelos.
Cabe señalar que en la investigación también se maneja el hecho de la presencia de por lo menos cinco abogados y cuatro notarios públicos que pertenecen a la célula delictiva y que tienen despachos en Cancún y Playa del Carmen.
Asimismo, hace seis meses los diarios POR ESTO! informaron que varios notarios públicos y abogados estaban al servicio de “Los Zetas” al ser parte de la estructura criminal y ser la parte administrativa del núcleo delictivo”.
Alejándose de sus convicciones de legalidad, los notarios y abogados enrolados en el narcotráfico, dejaron de servir a la ley para servirse de ella y ser parte del crimen organizado.
Y con ello formaron parte de la serie de denuncias, la mayoría no fueron oficiales por el miedo de los empresarios y numerosas víctimas afectadas, contra notarios públicos que se coludieron con la delincuencia organizada y afectaron una y otra vez a la sociedad y la despojaron de su patrimonio. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)