CANCÚN, MX.- La falta de aplicación de leyes en Cancún ha originado que el principal destino turístico se convierta en uno de los lugares idóneos para delinquir en la República mexicana, de acuerdo con el estudio 2010 presentado por el Instituto de Estudios sobre la Inseguridad, ICESI.
De acuerdo con el documento presentado a nivel nacional por la Coparmex y la agrupación Angel Ciudadano, Cancún es una de las cinco ciudades del país donde cometer un delito no representa ningún riesgo.
Lo anterior se debe a que por cada 10 delitos denunciados, sólo dos son consignados por las autoridades competentes y uno nada más es resuelto a favor de la víctima de ese ilícito.
Los números demuestran que en cuatro años, Cancún se convirtió en un paraíso de la ilegalidad, donde por más detenciones y acciones en contra de la delincuencia – tanto del fuero común como federal -, al final las leyes no son aplicadas de forma adecuada.
Desde el 2006 Quintana Roo padece de manera considerable la impunidad y corrupción entre quienes imparten la ley a su antojo y bajo conveniencias particulares. Los principales señalados son los juzgados tanto penales como federales.
Un dato que corrobora tal acción es el rezago en la resolución de casos y en la libertad entregada a delincuentes que, detenidos en flagrancia, son liberados por falta de “pruebas” según los jueces.
Los números de la impunidad
Quintana Roo aparece en segundo lugar a nivel nacional donde las extorsiones están a la orden del día, principalmente por la vía telefónica.
Las víctimas han sido pequeños y medianos empresarios de la localidad
Al ser motor económico en materia de turismo para el estado, la zona Norte es el paraíso de la extorsión por parte de la delincuencia organizada y la del fuero común, ya que ante la impunidad cualquiera puede alzar el teléfono y extorsionar a personas.
Esta situación se conoce como efecto progresivo. En este punto el estudio del ICESI sostiene que si los grandes grupos delictivos no son atacados legalmente mucho menos lo son los pequeños núcleos delictivos.
Un ejemplo habla por si solo. En el 2009 fueron detenidas 31 personas por relación con el crimen organizado tanto en Playa del Carmen como en Cancún; de ese total sólo 11 fueron consignados penalmente.
El resto logró obtener la libertad bajo fianza o libró cargos de delincuencia organizada para poder, en un futuro, hacer uso de las lagunas jurídicas para salir del encarcelamiento.
Este hecho llama la atención, puesto que estos núcleos delictivos al no ser juzgados de manera correcta, originan un efecto hacia el resto de la impartición de justicia donde delincuentes menores acceden de inmediato a la libertad después de su detención momentánea.
“Al no actuar y aplicar la ley en forma correcta contra grupos delictivos, se origina que delincuentes menores también tengan el privilegio de la impunidad que ha crecido de manera significativa en el estado de Quintana Roo”, afirma en un apartado el estudio del ICESI.
Por si esto fuera poco, la resolución de casos en la Procuración de Justicia también demuestra como delinquir en ciudades como Cancún o Playa del Carmen, se ha convertido en un oficio sin riesgos.
Basta con evadir cargos considerados como graves para que un delincuente pase a manos de un Juzgado donde, a cambio de la corrupción es consignado a modo y posteriormente puesto en libertad.
Lo anterior se demuestra en el número de casos resueltos por parte de la Procuraduría de Justicia, donde actualmente denunciar es mucho más complicado que robar o causarle lesiones a cualquier persona. En pocas palabras, los quintanarroenses se han convertido en víctima de las leyes. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)