CHETUMAL, MX.- Daños materiales por más de 80 mil pesos, cinco horas sin servicio de transporte público y media docena de personas lesionadas fue el saldo registrado luego de un enfrentamiento entre disidentes taxistas e integrantes del Sindicato Único de Chóferes y Automóviles de Alquiler (Suchaa), estos últimos ardidos por la toma de sus instalaciones.


Desde las siete de la mañana de ayer miércoles unos 300 taxistas entre socios y ayudantes pertenecientes al Movimiento Renovación Sindical apoyados por la Coalición de Taxistas y Grupo Frontera Sur se apoderaron de las instalaciones del Suchaa para exigir se convoque a elecciones para dar salida al secretario general, Rubén Pelayo Kuc, quien según dicen mantiene secuestrado al Suchaa desde hace 11 años.
Tras enterarse los chafiretes del Suchaa que los habían “dormido” por el grupo opositor de inmediato se presentaron con palos, piedras, botellas y otros proyectiles para tratar de recuperar sus instalaciones, sin embargo; provocó que se suscitara una batalla campal entre las dos partes destruyendo vehículos estacionados cerca del lugar, edificios públicos, así como personas lesionadas.
Después de una hora de enfrentamiento entre ambos grupos fue que arribó un “pelotón” de 150 elementos policiacos entre estatales y municipales quienes tomaron el control y separaron a los taxistas disidentes e integrantes del Suchaa.
Conforme pasaban los minutos los ánimos se iban calentando por parte de los “esbirros” del líder del Suchaa, quienes al notar que los disidentes seguían controlando sus instalaciones empezaron a gritar “Pelayo no estás sólo, nos moriremos contigo si es posible, los disidentes que chinguen a su ma……”, además de voltear algunos vehículos (taxis) que son parte del grupo opositor, mientras que los policías sólo disfrutaban del espectáculo sin detener a nadie.
Ante tal situación, no se reportaron personas detenidas, pero sí daños materiales por 80 mil pesos, así como algunas edificaciones como es el caso del hotel Pantoja con vidrios rotos por las piedras lanzadas, mientras que los comercios cercanos bajaron sus cortinas para evitar daños mayores.
Hasta el momento se desconocen los acuerdos llegados entre autoridades del Gobierno Estatal y la comisión del grupo disidente, toda vez, que hasta la tarde ayer continuaban con las negociaciones para darle pronta solución al conflicto.
PRIVILEGIA DIÁLOGO
Al respecto el gobernador Roberto Borge Angulo condenó los hechos violentos derivados del conflicto y lanzó un llamado para que las partes privilegien el diálogo para resolver sus diferencias.
En ese sentido, subrayó categórico que su gobierno garantizará en todo momento la tranquilidad de los ciudadanos, la paz social y los derechos de terceros que sean afectados en su integridad física o patrimonio por actos de vandalismo, además de garantizar respeto absoluto al derecho a la libre manifestación, siempre que sea en apego absoluto al Estado de Derecho.
Cabe señalar que hasta el lugar del incidente arribó el subsecretario de Vinculación y Política Social del Gobierno del Estado, Armando Álvarez González, quien dialogó con el grupo de representantes del Movimiento y posterior a ello iniciar con las negociaciones sin que hasta la tarde de ayer jueves se haya llegado a ningún acuerdo, mientras tanto los disidentes se mantienen en su lucha y tomada las instalaciones del Suchaa.
Por su parte, el secretario del Trabajo y Previsión Social, Eduardo Ovando Martínez minimizó el asunto y dijo que cederán a las presiones a través de manifestación o actos vandálicos no tendrán ningún efecto en las decisiones que se tomen en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
Asimismo dijo, que la toma de nota hacia Rubén Pelayo Ku aún no se ha entregado porque está en revisión en la junta local que encabeza Sergio Ramírez Moxca, agregó que el periodo del líder del Suchaa termina en el mes de diciembre y se tiene que respetar esa decisión. (Fuente: diario Quequi/Fotos: Cortesía Rafael Briceño)

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