CANCÚN, MX.- De manera prepotente, inspectores de comercio en la vía pública y de inspección y vigilancia, pretendieron desalojar a comerciantes de frutas y verduras que se instalan cerca del popular Mercado 23, pero se negaron a actuar en contra de vendedores de otros negocios, incluidos los de discos piratas que siguen operando miembros de los “Zetas”.
La mañana de este sábado un grupo de inspectores de comercio en la vía pública, se presentó a las inmediaciones del popular Mercado 23, para “solicitarle” a vendedores de frutas y verduras que tenían que desalojar unos espacios que se supone, son áreas públicas.
Sin embargo, esta petición sólo fue dirigida a determinadas personas que están establecidas en la banqueta del restaurante “Palapa Corona”, a pesar de que el encargado de dicho establecimiento les tiene autorizado su permanencia en dicho lugar, ya que no le afectan en lo absoluto.
Esta acción molestó a los comerciantes porque los servidores públicos no se dirigieron a los otros vendedores que están en la otra acera de la vialidad que en realidad son los que sí obstruyen la calle e incluso, hasta ocupan cajones de estacionamientos que tanta falta hacen en el lugar.
En esta zona, además también tienen ocupado espacios públicos gente que comercializa discos piratas, que siguen distribuyendo de manera descarada miembros de la delincuencia organizada.
Ante la petición de que el “reglamento” fuera aplicado por parejo, los inspectores afirmaron que sólo tenían instrucciones de desalojarlos a ellos, pues los otros vendedores “estaban en orden”.
Inclusive, uno de los inspectores aseguró que este “operativo” se hacía a petición de locatarios establecidos del Mercado 23, quienes por medio de la administradora señalan que los comerciantes que están en la calle les afectan en sus ventas porque les quitan clientela, además de que ellos sí pagan impuestos.
Empero, uno de los afectados identificó entre el grupo de inspectores a un sujeto de nombre Mario Galicia Cortés (a) “Pollo Cachetón”, quien incluso, tenía un puesto en la zona y además los estuvo extorsionando, porque siempre ha estado trabajando en comercio en la vía pública y que cuando se negaron a pagarles las cuotas que pedía, éste los amenazó que él se encargaría de que los quitaran de ahí.
Y tal pareciera que dicha amenaza surtió efecto, pues no sólo llevó a inspectores de comercio en la vía pública, sino que además solicitó el apoyo de la dirección de Inspección y Vigilancia a cargo de Alma Lilia Vargas Saucedo, quien personalmente acudió más tarde a encabezar el operativo.
De acuerdo a uno de los vendedores conocido como “El Negro”, esta mujer de forma grosera le dijo que la orden era que se tenían que retirar de ahí, pero cuando le insistieron que se aplicara parejo el reglamento con los demás comerciantes, dicha funcionaria le aclaró que “a ellos no los podemos quitar porque los ampara un sindicato”.
Y es que es importante señalar que a simple vista estos comerciantes de frutas y verduras en realidad no afectan en lo absoluto, así como los otros negocios informales que por siempre han existido en las inmediaciones del Mercado 23, pero esto más bien parecieran ser acciones mediáticas que en lugar de poner orden generan el desorden en violación al reglamento municipal, sólo actuando por conveniencias de ciertos intereses. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)