CANCÚN, MX.- Los altos índices de suicidios, casos de esquizofrenia y cifras de depresión, tendrán atención hospitalaria, ya que para este año se planea la primera etapa de un hospital psiquiátrico, tentativamente en Cancún, con una inversión de cuatro millones de pesos.
Los recursos proceden del programa federal 3×1 Migrante, con aportación estatal y municipal, así como de Cáritas de Quintana Roo, que será la asociación civil ejecutora.
Berenice Polanco Córdova, subsecretaria de Desarrollo Social en la entidad, declaró que el gobierno del estado está consciente de la desatención del problema de las enfermedades mentales. Señaló que: “Siguen creciendo los índices de suicidio, depresión, esquizofrenia y ya se requieren atender”.
Explicó que actualmente el proceso de este proyecto se encuentra en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Precisó que más que un hospital, será una clínica, y que la Sedesol en el estado será la coordinadora para lograr un acercamiento con la Secretaria de Salud estatal y buscar la forma en que ésta también apoye.
Finalmente se dará respuesta a esta necesidad latente en el municipio de Benito Juárez y en el estado, porque los enfermos mentales que requerían hospitalización eran enviados al psiquiátrico de Mérida.
Por bimestre se canalizan dos casos, de personas que regularmente presentan una patología de esquizofrenia, quienes llegan a la Unidad de Especialidades Médicas-Centro Integral de Salud Mental (Uneme-Cisame), y que a través de un diagnóstico se considera si requieren atención psiquiátrica, son enviados al Hospital General y de allí se determina la atención hospitalaria, indicó Sandy Robaldino Aguilar, directora de la Uneme-Cisame, aunque precisó que hay bimestres en que no se registra a nadie.
La mezcla de recursos para el proyecto del hospital será igualitaria, cada una de las partes aportará un millón de pesos. Está planeado para desarrollarse en dos partes: la primera es en este mismo año, porque los recursos ya están programados, “ya se firmaron las asignaciones por parte del comité que valida los proyectos que se presentan ante este programa”, indicó.
El proyecto está pendiente actualmente, porque se tiene un problema sobre el lugar donde estará ubicado, pues inicialmente estaba considerado Rancho Viejo, pero existe un problema sobre la tenencia de la tierra, por lo que ahora la opción es que se mueva hacia Cancún.
Agregó que actualmente ya está la prevalidación, sólo falta que lo haga la Sedesol, sin embargo debe aplicarse este año, ya que los recursos deben ser ejercidos antes del 31 de diciembre.
Además de la esquizofrenia, en los hospitales psiquiátricos se atienden a personas con cuadros clínicos, como el trastorno bipolar en episodio grave, casos de crisis psicóticas, momento en el que requieren de hospitalización inmediata.
El mes pasado la Coordinación de Asistencia Social del DIF municipal recibió el reporte de abandono de menores, pero el cuadro que se encontró en primer término fue un intento de suicidio de una madre de familia, quién refirió escuchar voces que le decían que se quitara la vida. Fue canalizada al Hospital General para atención psiquiátrica.
Robaldino Aguilar indicó que la esquizofrenia se presenta tanto en el hombre como en la mujer, existen casos que oscilan entre los 30 y 49 años de edad y se diagnóstica como tal a partir de la mayoría de edad, cuando el individuo tiene una construcción de la estructura de la personalidad.
Otros problemas mentales que requieren atención psiquiátrica son las afectaciones de alguna sustancia tóxica, trastornos de sistema nervioso: Alzheimer, mal de Parkinson, demencia senil, alteración en la personalidad como en los pacientes psicóticos que junto con las esquizofrenias, son los padecimientos de salud mental más comunes.
La directora de la Uneme-Cisame explicó que desde hace varios años se mantiene la tendencia de eliminar la connotación negativa de que los hospitales psiquiátricos son sitios de aislamiento, por eso ahora se utiliza un modelo denominado Miguel Hidalgo, el cual establece estancias cortas de los pacientes. Apuntó que hoy en día en el país 95% de los pacientes psiquiátricos son atendidos bajo este sistema.
Este modelo tiene tres pasos: el primero es la desintoxicación, posteriormente se otorga un tratamiento antipsicótico donde se maneja una estancia del paciente, pero sólo por un periodo corto. Por último se diagnostica un proceso de rehabilitación, pero con el paciente en casa, bajo un monitoreo psiquiátrico.
Aquellas personas que fueron afectadas por un stress postraumático (crisis circunstanciales) o brotes psicóticos ocasionados por cualquier fenómeno de cambio ante los cuales la persona no está preparada para resolver y sobreponerse a ello, llegan a perder contacto con la realidad. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)