CHETUMAL, MX.- El conflicto en el Sindicato Único de Choferes de Automóviles de Alquiler (Suchaa) en Chetumal llegó a su fin esta noche, cuando en la presencia del secretario de gobierno, Luis González Flores, los dirigentes de los taxistas disidentes y el actual líder del Suchaa, Rubén Pelayo Kuc, llegaron a un acuerdo avalado por el gobierno del estado.
Según la información revelada por los taxistas manifestantes, el acuerdo que se firmó esta noche por todos los interesados establece que Pelayo Kuc estará obligado a convocar a una asamblea general para elegir a la nueva dirigencia el 1 de noviembre con voto universal, libre y secreto.
Además, se estableció que las instalaciones del Suchaa no serán entregadas a Rubén Pelayo, y que permanecerán en control del gobierno hasta que se conozcan los resultados de las elecciones.
Mencionaron que el acuerdo también da voz y voto a los socios ayudantes o “martillos”, quienes tendrán representatividad y poder de decisión en el Suchaa, un reclamo por muchos años desestimado. De igual manera dijeron que Pelayo aceptó que no tomará ninguna represalia contra los integrantes de los movimientos disidentes.
Con esto, los taxistas disidentes se anotaron un triunfo y se encuentran celebrando en la Explanada de la Bandera, mientras levantan el plantón que mantenían en los bajos del Palacio de Gobierno.
Cabe destacar que esta mañana hubo otra “sacrificada”, en este caso una mujer que se ató a la cruz de madera, siguiendo con la peculiar manifestación. Trascendió que el día de mañana se tenía programado que un taxista se cercenara los dedos como medida de protesta, de no haber sido escuchados.
Sin embargo, finalmente se llegó a un acuerdo y por lo pronto la normalidad regresa a la capital del estado y al gremio de los trabajadores del volante. (Fuente: Periodistas de Quintana Roo)