CANCÚN, MX.- Fue en el rancho “El Relicario”, el cual se encuentra a un kilómetro del rancho “El Maguey”, donde fueron detenidos los 10 “Zetas” la madrugada del viernes en medio de un fuerte operativo implementado por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) y la Policía Federal.
CANCÚN, MX.- En un recorrido por el narco-rancho “El Relicario”, se pudieron observar los restos de tela y cuerdas, con las que permanecía amarrado, amordazado y vendado de los ojos el ex policía que fue rescatado la madrugada del viernes por militares y federales.
Además, se localizó un tambo metálico de 200 litros con agujeros, de los que son utilizados para “cocinar” cuerpos, así como palas, picos y un bidón con gasolina.
Después de que trascendiera la detención de 10 integrantes de una célula de “Zetas” detenidos en el rancho “El Maguey” la madrugada del viernes, POR ESTO! de Quintana Roo realizó un recorrido por la zona, gracias a que un trabajador dio acceso a este medio y señaló el lugar exacto donde se desarrolló el operativo.
Como informamos en nuestra edición del sábado, el rancho “El Maguey” es rentado para fiestas y eventos sociales, y aunque el acceso es uno solo, existen otros ranchos en esta zona.
Al indagar con trabajadores de ranchos aledaños, se pudo confirmar el sitio en donde se desarrolló el fuerte operativo realizado por personal de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), el Ejército y la Policía Federal.
Se trata de un rancho llamado “El Relicario”, ubicado un kilómetro hacia adentro después del rancho “El Maguey” al cual POR ESTO! de Quintana Roo tuvo acceso gracias a un trabajador del lugar.
En la entrada principal, se informa que el rancho “El Relicario” está en renta o en venta y cuenta con una extensión de una hectárea, además de 15 caballerizas y seis cuartos amplios.
Al hacer un recorrido por el rancho en mención, se pudo observar en uno de los cuartos, restos de tela, cuerdas y pañuelos, con los que permanecía amarrado, amordazado y vendado de los ojos el ex policía que estaba secuestrado.
También había ropa tirada en el piso tanto de hombre como de mujer, así como colchones inflables y restos de comida.
Al continuar con el recorrido, se descubrió en la parte trasera un tambo metálico de 200 litros con agujeros, como los encontrados a principios de este año en el rancho “San Juan”, también ubicado en la carretera a Leona Vicario.
Estos tambos son usados para “cocinar” cuerpos humanos, los cuales son quemados con gasolina, diesel u otro combustible, aunque en algunas ocasiones son deshechos con sustancias corrosivas como ácido.
Los agujeros permiten que los líquidos que se forman al deshacer el cuerpo sean absorbidos en la tierra.
Junto a este tambo, se localizó un pico y palas, usadas quizá para terminar de desaparecer los cuerpos de las víctimas, además de un bidón que contenía gasolina.
En un cuaderno hallado en el interior de estos cuartos, se encontraron escritos los apodos de algunos de los detenidos, acompañados de sus números telefónicos y se especifica que formaban parte de una estaca, es decir, un grupo de sicarios.
Los apodos encontrados fueron los de “Taca” con número 9981367482, “Lagartijo” (Juan Pedro Saucedo Alvarado), con número 9981443397, “Loco” (Haziel Pérez Gómez), con número 9981210086, “Chorizo” con número 9981283395 y “Osa” (Samantha Heredia Cabrera).
Hasta el día de ayer, el narco rancho permanecía con la puerta abierta, sin sellos de la Procuraduría General de la República (PGR) y sin custodia policiaca. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
Al momento de la detención de los 10 “Zetas”, fue rescatado un ex policía municipal que estaba secuestrado y del cual no se dio a conocer su identidad.
De acuerdo con la Policía Federal, de los 10 “Zetas” detenidos, tres eran considerados como líderes y los otros siete eran parte del grupo de “Halcones” y sicarios al servicio del grupo delictivo.
Mediante un comunicado de la Policía Federal, se dio a conocer que durante el operativo implementado la madrugada del viernes, fue rescatado un ex policía de 30 años de edad que permanecía secuestrado.
Según el comunicado, fue mediante reportes de inteligencia que se detectó que esta célula de “Zetas” buscaba establecerse en Cancún y se caracterizaba por realizar “levantones” y secuestros con todo lujo de violencia, a cuyas víctimas golpeaban durante su cautiverio.
Esta célula es señalada de haber secuestrado el pasado tres de mayo al capitán Juan Gabriel Arellano Munguía, subinspector de la Policía Federal Preventiva (PFP), junto con su esposa Rosa María Esparza Esqueda, cuando se encontraban hospedados en el rancho hotel “El Pedregal”, ubicado a la altura del kilómetro 299 de la carretera Cancún-Leona Vicario.
Además, se informó que el ex policía municipal rescatado la madrugada del viernes, fue “levantado” el pasado sábado 21 de mayo.
La liberación del ex policía y la detención de los 10 “Zetas” se llevó a cabo tras implementar trabajos de inteligencia e investigación derivados de una denuncia ciudadana, en la cual se advertía la presencia de personas armadas en el tramo carretero Cancún-Leona Vicario a la altura del kilómetro 291, en el rancho denominado “El Maguey”.
Al implementar vigilancias fijas y móviles en el lugar, los elementos de la Policía Federal tuvieron contacto con una persona fuertemente armada a las afueras del inmueble, quien al notar la presencia de los uniformados trató de ingresar a dicho predio, por lo que de inmediato fue asegurado.
Al continuar con el operativo, se descubrió otro rancho ubicado a un kilómetro de “El Maguey”, de nombre “El Relicario”, en donde fueron detenidas las otras nueve personas y se rescató el policía.
De los 10 detenidos, Juan José Heredia Moreno (a) “El Guasón”, de 34 años de edad, originario de Puerto Vallarta, Jalisco, es identificado como uno de los líderes de plaza en el Estado de Quintana Roo al servicio de la organización delictiva de “Los Zetas”; relacionado con “levantones” y ejecuciones de miembros de grupos delictivos antagónicos, además de cometer extorsiones, “cobro de piso” y tráfico de drogas.
Otro líder detenido en este grupo es César Domínguez Murguía (a) “El Traga”, de 33 años de edad, originario de los Tuxtla, Veracruz. Quien era líder del grupo de sicarios que se encargaban de llevar a cabo los secuestros, “levantones” y homicidios de integrantes de grupos antagónicos y de elementos policiales.
Lea Frías Badal (a) “La Negra”, de 34 años de edad, originaria de Cárdenas, Tabasco, como ex policía municipal, se encargaba de liderar el grupo de “Halcones”, encargado de informar sobre los movimientos de las corporaciones policiacas.
Los otros siete detenidos fueron identificados como “Halcones” y sicarios, encargados de realizar los secuestros y “levantones” de víctimas y grupos antagónicos, así como de informar sobre los movimientos de las autoridades; además de extorsiones o cobro de piso y tráfico de drogas.
Estos grupos estaban formados por: Haziel Pérez Gómez(a) “El Loco”, de 19 años de edad, originario de Cancún; Termestino de la Cruz López (a) “El Seco”, de 34 años de edad, originario de Comalcalco, Tabasco; Edgardo García García (a) “La Perejila”, de 22 años de edad, originario de Uxpanapa, Veracruz; Saúl Rodríguez Mora (a) “El Llavero”, de 23 años de edad, originario de Xalapa, Veracruz; Alfredo Hernández Guzmán (a) “El Burro”, de 33 años de edad, originario de Veracruz; Juan Pedro Saucedo Alvarado (a) “El Lagartijo”, de 20 años de edad, originario de Sabines, Coahuila y Samantha Heredia Cabrera (a) “La Osa”, de 19 años de edad, originaria de Córdoba, Veracruz.
De acuerdo con el comunicado emitido por la Policía Federal, al momento de la detención se aseguró un vehículo Jeep Liberty, color arena, con placas de circulación UVZ-8949 del Estado de Quintana Roo, tres fusiles de asalto AK-47, conocido como “cuerno de chivo”, cinco fusiles de asalto AR-15, una pistola calibre 38 súper, 26 equipos de telefonía móvil y documentación diversa.
Los detenidos y lo asegurado fueron trasladados a la ciudad de México, en donde serían puestos a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO). (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)