CANCÚN, MX.- La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) anunció la ampliación el edificio del Servicio Médico Forense (Semefo), que ya resulta insuficiente para almacenar a decenas de cadáveres.


Actualmente en las instalaciones se encuentran 25 cuerpos que no han sido reclamados ni identificados, entre ellos el del jefe “zeta” Bernardo González Castillo, alias “El Memín”, abatido por efectivos militares el 18 de enero de este año.
Es por ello que en los próximos días, 13 cuerpos serán programados para ser enviados a la fosa común porque ya permanecieron más de un mes sin ser reclamados.
El espacio que tiene las instalaciones del Semefo, que se localiza sobre la avenida Andrés Quintana Roo, en la Supermanzana 45, resulta insuficiente para las decenas de cadáveres que están apilados en las urnas mortuorias.
Estadísticas de Servicios Periciales de la PGJE revelan que por semana los peritos levantan alrededor de cinco cadáveres de personas que perecieron por diferentes causas, entre ellas homicidio, enfermedad, atropellados, entre otros.
Hasta ayer, en el Semefo había un total de 25 cuerpos que el departamento de Servicios Periciales desglosa de la siguiente manera: tres del sexo masculino que no han sido reconocidos; tres sujetos y una mujer que se ignora cómo murieron.
También están los cuerpos de un niño y una niña (fetos); tres hombres por muerte natural y dos personas que fueron asesinadas.
Las osamentas de un individuo y una mujer; dos hombres que murieron en sendos accidentes de tránsito; una persona que pereció ahogada y seis cuerpos de personas ejecutadas; otros de cuatro hombres y de dos mujeres.
La instancia informó que en lo que va del año han enviado a la fosa común 23 cadáveres, que corresponden al 2010 y 2011.
Como “Cédula Identificativa” llama Servicios Periciales la ficha de identificación que realizan previo al envío de los cuerpos a la fosa común.
Le toman fotografías a tatuajes, cicatrices, dentadura, les toman muestra de sus huellas, fotografían sus rostros cuando no están muy desfigurados, incluso se llegan a quedar con pequeños pedazos de huesos para en caso de que se requiera se les realicen alguna prueba de ADN.
Cuando una persona llega a reclamar el cadáver de su pariente y se le muestra la fecha de identificación, en caso de ser su familiar, se exhuma el cuerpo y se le entregan los restos. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)

Comentarios en Facebook