CANCÚN, MX.- Se renta, se vende, se remata y se traspasa, son letreros que nunca antes se habían visto sobre locales de la Décima y Quinta Avenida de Playa del Carmen, donde apenas hace algunos años se peleaban los espacios, había que ser conocido del dueño para poder ingresar al famoso circuito comercial o hasta pagar por adelantado un año de renta, además del famoso derecho de piso no reembolsable llamado “guante”.


Sin embargo, los tiempos han cambiado drásticamente, el turismo no fluye ni compra como antes, la competencia es ruda y numerosa, las ganancias han mermado drásticamente, pero las rentas siguen siendo elevadas y por lo tanto muchos han preferido bajar las cortinas antes que tener un negocio insostenible.
Basta dar un recorrido semana a semana por la Quinta Avenida peatonal y su paralela Décima Avenida con flujo vehicular, así como las pequeñas calles aledañas que llevan a la playa, para percatarse de la gran cantidad de locales en renta e incluso hay propietarios que ya rematan sus establecimientos, pues sólo los empresarios más audaces o grandes compañías han podido mantenerse en pie ante las temporadas bajas, recuperaciones post-huracanes y crisis económicas.

SITUACIÓN CRÍTICA
Gerentes y propietarios de la zona, así como dirigentes de cámaras empresariales, concuerdan en que Playa del Carmen ya no genera las ganancias de antes, debido a que los gastos fijos son insostenibles y aquellos tiempos de gran bonanza que parecían no tener fin, se desvanecieron con el incremento de la competencia y a que el turista adinerado ya no camina por la zona.
César Navarro Medina, presidente actual de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), señaló que de los 220 restaurantes afiliados a la delegación Playa del Carmen, el 90 por ciento se ubican en la Quinta Avenida y prevé que la situación económica actual obligará a los propietarios a bajar las rentas.
“Las rentas no pueden seguir altas porque el flujo no es igual que hace dos años, ya son muchos los locales en renta en la Quinta Avenida y no se vislumbra un crecimiento desde el 2009, pero los costos siguen subiendo y por lo tanto los restaurantes no pueden ofrecer precios más competitivos”, indicó el líder de los restauranteros.
Navarro Medina indicó que aunque las rentas son muy variables, el costo promedio del metro cuadrado es de 50 dólares al mes y un negocio de 3 por 4 metros se puede rentar aproximadamente en 3 mil 500 dólares al mes; sin embargo, confía en que la Ley de la Oferta y la Demanda, hará que bajen sus costos.
Por su parte, Anel Contreras, gerente del restaurante Fruti Yoguth, indicó que los gastos fijos de un negocios son demasiado elevados, pues un recibo de luz puede ser equivalente a la renta de un mes, a lo que se le suma salarios y otros gastos fijos que en conjunto son un peso muy grande para el negocio.
“Considero que la renta es cara porque el inversionista busca el pronto retorno de una alta inversión al comprar una propiedad, por lo que eleva la renta y la venta de los locales; sin embargo, el turismo no es el mismo de antes, además que antes éramos pocos los que funcionábamos, pero ahora hay mucha más competencia y el turista ya no gasta tanto”, señaló la administradora de la popular franquicia de alimentos, que paga en Plaza Pelícanos de la Avenida 10, una renta de 35 dólares el metro cuadrado al mes.
En tanto, conocido locatario del centro comercial Paseo del Carmen, quien prefirió omitir su nombre, nos informó que en efecto las rentas comerciales son bastante elevadas, pero igualmente muchos gerentes o empresarios no han sabido administrar correctamente sus negocios, desbordando sus costos al deslumbrarse por la aparente bonanza de la Quinta Avenida, lo que ha generado la apertura constante de comercios que duran sólo unos cuantos meses.
En esta popular plaza ubicada a unos metros del muelle a Cozumel, la renta está 100 dólares el metro cuadrado, por lo que un pequeño local de 5 por 4 metros paga 2 mil 220 dólares de renta al mes y la energía eléctrica ha sido en muchas ocasiones equivalente a la renta, por lo que se ha recurrido a ajustes en las instalaciones eléctricas que han reducido el pago de luz a cinco mil pesos al mes.
PRECIO JUSTO
Respecto a este polémico tema, Gerardo Valadez Victorio, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya, indicó que aunque las rentas son muy elevadas, se mantendrán así mientras existan empresarios dispuestos a pagarlas. Consideró que este es un problema de años que ha derivado en el cierre de muchos comercios, pero igual en la llegada de empresas transnacionales que pueden pagar las altas rentas.
“Antes, los locales cerrados y en renta no se veía, lo que será un freno para que los arrendatarios no eleven aún más sus costos y al no haber demanda, la oferta se dará paulatinamente, pues incluso hay quienes con tal de rentar sus locales vacíos, ya ni siquiera piden ‘guante’ y depósito”, aseguró Valadez Victorio.
El líder empresarial agregó que los costos en la Quinta Avenida son muy variables según la zona, pues es un hecho que hay puntos más transitables que aseguran un mayor éxito de ventas, porque así como hay negocios que pagan 3 mil 500 dólares al mes, hay quienes pagan 500 dólares, pues todo depende de qué tan flexible sea el arrendatario y qué tan consciente sea de la situación económica actual, por lo que a pregunta expresa respondió que al igual que se hizo alguna vez en Nueva York, debe existir una regulación oficial de la renta por parte de las autoridades locales, que establezcan estándares que le den valor justo a la renta de los locales.
Invertir en la Quinta Avenida puede llevar al éxito o al fracaso, todo depende qué tan audaz sea el empresario, porque los tiempos de bonanza y dinero fácil que caracterizaron a Playa del Carmen hace algunos años, simplemente ya no existen. (Fuente: Jorge Ayala/Tabasco Hoy)

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