CHETUMAL, MX.- La delegación en Quintana Roo de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas está investigando un posible contrabando de caracol rosado desde Belice y Honduras, María del Carmen García Rivas, directora de la Reserva de la Biosfera Banco Chinchorro anunció que habrá operativos en restaurantes para verificar la legalidad del producto.
“No ha habido ninguna solicitud de importación por lo que sospechamos que todo el caracol que está llegando al estado es ilegal pues sabemos que Belice y Honduras son productores pero hasta ahora no hay permisos de importación para el ingreso legal en nuestro país”.
María del Carmen García Rivas, agregó que se están preparando operativos para detectar quiénes están comprando de manera ilegal el producto.
“Estamos trabajando en el comité de delitos ambientales locales para tener expedientes mejor conformados pues desde mayo entró en vigencia la veda del caracol y la única manera para que entre caracol es por medio de permisos pero sospechamos que todo el caracol que está en el mercado es furtivo o de contrabando pues la última captura fue en enero y fueron sólo tres toneladas que seguramente ya se acabaron”.
La responsable del área natural protegida de Banco Chinchorro insistió en que el caracol rosado es una especie en veda y los ciudadanos tienen que tener presente que el consumo, traslado y venta es un delito tipificado en el Código Penal.
“El caracol que están vendiendo en esta región lo sacan de Banco Chinchorro a pesar de estar en veda. Los restauranteros, pescadores y autoridades del sur de Quintana Roo saben que es un delito ambiental”.
Recordó que la Conanp tiene a cargo la secretaría ejecutiva de delitos ambientales en esta región de la entidad y que han insistido con divulgación en la protección de especies en veda.
“Tenemos reportes de que están sacando caracol rosado de contrabando cuando menos dos embarcaciones a la semana”.
En Banco Chinchorro unos 150 pescadores tiene autorización para la captura de 22 toneladas de caracol rosado, cada temporada. El volumen de captura ha ido disminuyendo precisamente por el daño que ha causado la pesca furtiva en esta región.
La directora de la Reserva de la Biosfera Banco Chinchorro, mencionó que en los años 70 se pescaba alrededor de 300 toneladas de caracol pero actualmente sólo son tres o cuatro toneladas. (Fuente: El Periódico)