CANCÚN, MX.- Gregorio Sánchez Martínez, ex alcalde de Cancún, negó contar con una fortuna y que ésta provenga del narcotráfico; por el contrario, a pesar de tener algunos negocios, adeuda más de 8 millones de pesos.
En su declaración ministerial ante la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), el indiciado dijo provenir de una familia ganadera, cafetalera, cacahuatera y maderera.
MILENIO tuvo acceso a los testimonios del ex funcionario, quien aseguró tener “un padre honorable con una conducta intachable, cuyo gran amor al prójimo y a sus semejantes le permitió obtener varios reconocimientos del Alto Comisionado de Naciones Unidas y ONG.
“También del pueblo y gobierno guatemalteco por haber atendido y salvado a miles de refugiados que estuvieron en el rancho Puerto Rico”, propiedad de su familia durante la guerra civil en ese país en los años 80.
Actividades de su hermano
El agente del Ministerio Público federal le preguntó a qué se dedicaba su hermano Daniel, a quien un testigo protegido identificado como Wicho lo señaló como administrador del mencionado rancho, en el que supuestamente estuvo el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán.
Greg respondió: “Es el que atiende el rancho de nombre Puerto Rico que dejó mi padre, y tiene un edificio que renta y (se dedica) a la comercialización de ganado.”
Asimismo, se le cuestionó sí alguna vez ha recibido dinero del narcotráfico. “Jamás en mi vida he recibido dinero mal habido, ni del narcotráfico ni de ninguna modalidad”, contestó.
–Que diga si alguna vez ha estado cerca de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
–Jamás. Lo conozco únicamente por televisión.
La PGR recabó dichos sobre dos encuentros que presuntamente sostuvo el ex alcalde con el capo, quien le ofreció su apoyo para que contendiera en 2010 por la gubernatura de Quintana Roo.
“Ya sabes: cuentas con el apoyo de todos nosotros para que ganes la gubernatura de Quintana Roo; me interesa que estés allá”, dijo el capo al político perredista, según el testimonio de Wicho.
También se afirma que estuvo presente en la casa de campaña de Convergencia, en La Barca, Jalisco, donde se entregaba mensualmente 3 millones de dólares al ex presidente municipal de ese partido Patricio Cruz González, dinero que después era repartido en “camisas” de 100 mil dólares a los integrantes de la organización delictiva. (Fuente: Milenio)