CIUDAD DE MÉXICO.- La medianoche de este domingo vence el plazo para que la PGR retire el brazalete electrónico que Gregorio Sánchez Martínez, el ex alcalde de Cancún, lleva en un pie desde que salió de la cárcel acusado de delitos de delincuencia organizada, y su inminente liberación y regreso a Cancún está causando gran revuelo en medios polítos y redes sociales, aunque los primeros han optado por el silencio.
MÉXICO.- El ex candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura de Quintana Roo, Gregorio Sánchez a unas horas de que se defina su situación legal, señaló en entrevista con Juan Francisco Rocha, señaló que es un cúmulo de emociones.
Recalcó que es un hombre de fe, espiritual y un hombre que confía en las instituciones de nuestro país, tanto de la procuración de justicia como del sistema judicial “y estoy confiado plenamente en que la justicia se va a imponer y que el día de mañana podamos tener noticias maravillosas.”
Señaló que todavía se encuentra en el Distrito Federal por instrucciones del Juez, aunque ya tiene más de diez días que se le quitó el dispositivo que le había sido colocado en el pie, “estoy aquí hasta el día de mañana como se me ordenó para que se desahogaran todas las pruebas de las acusaciones que se me estaban haciendo.”
En ese sentido, dijo que los últimos puntos a desahogarse son las declaraciones de un testigo protegido que asegura haberle entregado una cantidad impresionante de dinero que son puras fantasías “y ya demostramos una a una que todos los dichos de esta persona son mentiras.”.
Greg Sánchez aprovechó para manifestarle al Poder Judicial y al Consejo de la Judiactura, “porque está al servicio de los mexicanos y podemos tener la confianza plena de que sus resoluciones son apegadas a derecho”, señaló.
Por otro lado, reconoció que tenemos una Procuraduría General de la República que hoy por hoy está dirigida por una dama con un profesionalismo y con una capacidad impresionante y que gracias a eso “me permitió que todas estas pruebas se desahogaran, por lo que espero una resolución positiva”.
Sobre su futuro, el ex alcalde de Cancún, señaló que por el momento no tiene pensado nada de política, “lo de la política fue accidental, yo soy empresario de profesión, me metí a la política como algo filantrópico para servir al prójimo y hoy por hoy, quiero regresar a la vida empresarial”, concluyo diciendo el empresario quintanarroense.(Fuente: Radio Fórmula)
Hasta el cierre de esta edición la dependencia federal no terminaba de integrar al menos 30 diligencias contra del ex funcionario.
“Si todo continúa conforme a derecho, a nuestro cliente podría quitársele el brazalete electrónico que se le colocó desde que fue puesto en libertad”, confiaron sus abogados Guillermo Cabral y Alejandro Pascal.
Consultados por MILENIO, la defensa confió en que luego de 40 días de haber portado el dispositivo su cliente pueda salir de la capital del país. “Si las cosas siguen así, Gregorio Sánchez podrá viajar a Cancún a partir del primer minuto del lunes próximo”, aseguraron su defensores.
“A las averiguaciones previas que se le siguen a nuestro cliente les falta más de una veintena de diligencias por desahogar y el personal del Ministerio Público está más que consciente de que faltan muchos meses para hacerlo”, aseguraron.
“En todo momento hemos demostrado la inocencia de nuestro cliente, tanto a escala federal como local, en el ámbito del terreno jurídico y constitucional, y en esos términos siempre vamos a trabajar”, aseveró Guillermo Cabral, quien se encontró con Greg Sánchez ayer para afinar la estrategia legal.
Señaló que una vez que le sea retirado el brazalete electrónico a su cliente, y por el hecho de gozar de ese beneficio constitucional (salir de la capital del país) eso significa que el ex alcalde de Cancún “vaya a evadir la acción de la justicia”.
En redes sociales se daba por segura su exoneración y su inmediato regreso a Cancún donde se le espera a partir del lunes 29 de agosto, aunque se ha dicho que el ex Alcalde mantendría una agenda de actividades privadas y buscaría, al menos las primeras semanas, mantener un bajo perfil. (Con información deMilenio)
