Lo que ocurre con Fredy Marrufo Martín sólo podría ocurrir en Quintana Roo.
Súbitamente, el cozumeleño, aspirante, por lo pronto, a diputado federal del 01 Distrito, se ha convertido en el gran fiscal, en todos los sentidos, de los gobiernos municipales en especial, los adversarios.
Como presidente de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta del Congreso del estado es uno de los principales operadores para arrinconar al Alcalde Cancún, Julián Ricalde Magaña e inmovilizara su antecesor,“Greg” Sánchez.
Sin embargo, si de algún lugar se desprende un tufo de irregularidades es de la administración del ex Gobernador Félix González Canto, de la cual Fredy, fue durante casi todo el sexenio, Secretario de Hacienda.
De entrada, Félix y Fredy llevaron la deuda estatal de mil 900 millones a casi 13 mil millones de pesos, lo cuales simplemente no se ven retratados en obra pública.
Fredy no sólo está encargado de dirigir esta nueva ofensiva contra los gobiernos opositores de Benito Juárez, si no que dentro de unas semanas, calificará su propia cuenta pública.
Pero, además, dentro de unos días, se encargará, dentro del Congreso del estado, de la renegociación y bursatilización, de la deuda estatal.
Desde su curul, Fredy es el encargado de castigar a los opositores y, al mismo tiempo, se perdona y se lava la cara.