Los Superamigos ya tuvieron su primer desencuentro importante, tras casi cinco tórridos meses de armonía.
Roberto Borge y Julián Ricalde han chocado de frente en el tema del transporte urbano, en el que hay intereses económicos y partidistas.
Súbitamente, el Gobernador Borge, con el secretario de Infraestructura y Transporte, Mario Castro, repartieron 65 concesiones para transporte colectivo sin avisar al Ayuntamiento de Cancún.
Los beneficiados evidentemente están vinculados al PRI y forman parte del grupo de tolerados, que quedaron fuera de la repartición del “pastel”, que controlan las grandes empresas.
Y, por el otro lado, están Turicun y Autocar, que desde hace algunos años se han plegado a los colores amarillos y que fueron agraviados por el Gobierno priista Félix González Canto, que trató de sacarlos a la mala para beneficiar al consorcio ADO.
Al parecer, Borge y Castro están fuera de la Ley, con lo que Ricalde podría meter en cintura a los nuevos transportistas.
Pero la pregunta es: ¿Va tener Julián los pantaloncitos para parar a los nuevos transportistas borgistas?
Comentarios en Facebook
ENTRADAS RELACIONADAS