Que Julián Ricalde quedó blindado con su “súper amigo” Roberto Borge, en el tema del faltante de los 89 millones de pesos de la Cuenta Pública de 2009, cuando el hoy Alcalde de Cancún era secretario de Servicios y Obras Públicas.
Aunque no fue un tema precisamente de amistad, sí fue una negociación “ganar-ganar”
Julián quedaría fuera de cualquier responsabilidad, pero al mismo tiempo haría “como que la virgen le habla en relación” al que fue director de Egresos, Oscar Conde Canto, primo incómodo del ex Gobernador Félix González Canto.
Como se dice por ahí: una mano limpia a la otra.
Y a quien se le juntarían todas las pulgas, será a Carlos Trigos Perdomo, identificado con Carlos Joaquín González y “Greg” los enemigos públicos números “1” y “2” del Gobernador.
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