CANCÚN, MX.- La comandancia de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) comenzó desde el martes mismo con la toma de muestras para el peritaje general, y con ello se pueda determinar las causas reales del accidente del helicóptero Robinson R-44 “Clipper II” que se desplomó la tarde del domingo en la Laguna Nichupté.
Fuentes de la dependencia, dieron a conocer que llegaron de la ciudad de México, dos expertos en accidentes aéreos para agilizar los trabajos respecto al peritaje, y que hasta donde se sabe, se mantiene la presunción de una falla mecánica.
Incluso, que como parte de las investigaciones, también ya declararon los dos turistas brasileños, Ricardo Santos y Eduardo Albelnai, quienes refirieron que el piloto les dijo que abrocharan bien sus cinturones porque el helicóptero había registrado una falla.
Incluso, que el operador del artefacto buscó la manera de acercarse más del lado de la laguna porque les dijo que si se desplomaban, lo harían en una zona muy poco profunda para poder salir pronto.
La gente con la que se tuvo contacto sobre las acciones que ya la DGAC efectúa, insistieron en que desde el mismo lunes se comenzaron a tomar las fotografías de toda la parte dañada y que se le está extrayendo toda la información del sistema para ver qué fue lo que se detectó.
Es por ello, que la presencia de los especialistas, que llegaron de la ciudad de México, fue para agilizar los trabajos y que sea lo antes posible, el deslinde de responsabilidades, aunque se insistió como lo anunció desde ayer el propio comandante de la DGAC del Aeropuerto Internacional de Cancún, José Cuauhtémoc Rivera Pérez, que por ahora sólo se trata de pérdidas para la empresa, pues las personas resultaron ilesas.
En la edición de ayer se dio a conocer que según lo declarado por el piloto Ricardo Valerdi Maldonado, el percance se dio por una posible falla y que por ello se registró un fuerte estruendo antes de la caída del equipo.
Y es precisamente esto, lo que ha tomado la DGAC como primera línea de investigación, pues además el piloto cumplió a cabalidad sus conocimientos para salvaguardar la vida de las personas, pues gracias a una pericia de su parte, evitó que el percance fuera una grave y lamentable tragedia.
Cabe señalar que la empresa GPM Aeroservicios S. A de C. V., que tiene un módulo en el embarcadero, justo donde está el helipuerto de donde salía el helicóptero para efectuar los recorridos turísticos, se dio a conocer que la aseguradora se ha hecho cargo de todos los gastos que han requerido los turistas que contrataron el servicio, así como la del propio piloto.
Del mismo modo, se expuso que por el momento, no hablarán referente al accidente hasta en tanto la DGAC no emita la conclusión de su peritaje, pero que hay plena confianza en lo que dijo el piloto que se trató de una falla mecánica en el Robinson R-22 para dos pasajeros matrícula XA-UFE. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)