Muy poco duró el gusto a la Conferencia de Autoridades Locales (CAL) que se creó hace un par de semanas, casi a puerta cerrada, en Cancún.
Y es que uno de los acuerdos consistía en que los 10 diputados de los partidos que conformaran la CAL, es decir PRD, PAN, PT y Movimiento Ciudadano (MC), se opondrían al aumento de la deuda y la bursatilización.
Finalmente ocho diputados del CAL, votaron a favor de elevar la deuda de 8 mil 200 millones a 13 mil 100 millones de pesos, de “lavar” un adeudo de más de dos mil millones de pesos, que se generaron en los primeros cinco meses del Gobierno de Roberto Borge y la bursatilización de dos mil 500 millones de pesos.
Más que el acuerdo de la CAL, se cumplieron los acuerdos inconfesables de los grupos partidistas con el Gobernador Roberto Borge.
Los votos de los perredistas Antonio Meckler, Jacqueline Estrada y Alejandra Cárdenas, son por el idilio de Julián Ricalde con Borge.
En tanto los votos de los panistas, Patricia Sánchez Carrillo, Demetrio Celaya y Yolanda Garmedia, y del casi azul, Baltazar Tuyub se deben a quien manda en el PAN de Quintana Roo es la primera y que para la “Jefa”, lo primero, son sus privilegios.
Y finalmente, el caso de Rubén Darío Rodríguez, de MC, confirma que sus afinidades con Gabriel Mendicuti.
¿Y Quintana Roo? Bien, gracias.