Los confianzudos diputados de la XIII Legislatura, no sólo le extendieron un voto de confianza al Gobernador Roberto Borge, en la autorización del refinanciamiento de la deuda bancaria y la emisión de certificados bursátiles, si no un voto de impunidad al anterior mandatario estatal Félix González Canto.
Y es que esta reestructuración bancaria, practicante era la última oportunidad, para llevar a cuentas a González Canto, por el desenfrenado endeudamiento al que llevó al estado.
En los tres días que se llevaron para reestructurar los pasivos y llevar al estado a una deuda de más de 13 mil millones de pesos, por lo menos, los diputados debieron de tomarse la molestia de verificar en qué se gastaron los miles de millones de pesos contratados por Félix.
El muy vivillo de Félix se amarró el dedo, unos días antes de dejar el cargo, pues el 22 de marzo de 2011 le fue aprobada su cuenta pública de 2010, por la anterior Legislatura, cuyo presidente de la Gran Comisión, fue el hoy secretario de Gobierno, Luis González Flores
En esa cuenta pública se establece que González Canto financió el gasto con deuda, al tener ingresos vía empréstitos por 5 mil 662 millones 616 mil 667 pesos y 19 centavos.
Pero lo que aún es peor es que con todo y que recurrió a créditos, Félix tuvo en 2010 un déficit de mil 193 millones 165 mil 755 pesos.
Y con todo ello, va que vuela para ser Senador.