CANCÚN, MX.- El atentado fue una operación planeada, porque en delincuencia organizada no hay juegos o ligeras advertencias, mucho menos por un “intercambio de luces” como lo refieren las declaraciones de los detenidos, que no han investigado a fondo el grave atentado perpetrado contra el ex alcalde Miguel Ramòn Martín Azueta y en donde un contador resultó ejecutado. Así lo señalaron elementos federales que siguen de cerca la investigación del hecho criminal.
Falta ahondar más en el proceso de la investigación porque, con las primeras declaraciones no se puede determinar a fondo lo ocurrido, pues siempre existe la abierta posibilidad que entre el grupo de detenidos desvíen sus declaraciones para apartarse de la intención delictiva que los movió a realizar la operación criminal y eso solo “congela” y frena abruptamente el caso.
Además la persona que fue asesinada Rolando Gómez Carrillo y que viajaba con el ex alcalde de solidaridad Miguel Ramón Martín Azueta, es una víctima del crimen organizado no de una confusión, tan es así que entre los 9 detenidos se encuentra Adrián García Ruiz y/o Dorylan Guardia Hidalgo, originario de Tabasco e implicado en abril pasado, en la ejecución de Aurelio de Jesús Masa Fabián (a) “El Black”. Este sujeto estaba ligado al narcomenudeo, porque controlaba la venta de droga para una narcocélula que operan en el sindicato de taxistas de Playa del Carmen.
Más grave es que varios de los detenidos son parte del comando de sicarios que participó en la ejecución del comandante de la policía turística de Playa del Carmen, Mario Enoc Gómez Frías, quien fue ejecutado con ráfaga de una AR-15, cuando se encontraba en el interior de su patrulla el viernes 9 de septiembre.
Lo cual enmarca al atentado en un amplio círculo del crimen organizado acostumbrado a perpetrar ajustes de cuentas contra quienes consideran sus enemigos.
Y de acuerdo a un reporte, de autoridades federales, existen serias dudas que no se han aclarado en torno a este atentado que no se puede resolver en unas cuantas horas, pues aún no capturan al supuesto autor intelectual ligado al crimen organizado, apodado “El Chalé”, supuesto líder de una narcocélula de “Los Zetas”. Aunque cabe aclara que no existen antecedentes de su presencia criminal en Playa del Carmen.
Y mucho menos se puede estancar una investigación tan sólo con las primeras declaraciones de las personas detenidas.
Recae en el ex alcalde Miguel Ramón Martín Azueta abundar en las investigaciones y aportar los elementos necesarios para que se aplique la ley y se llegue hasta las últimas consecuencias de este grave hecho. Y también de las autoridades investigadoras para no enfriar este hecho criminal.
Más aún, la óptica de elementos federales que siguen atentos el desarrollo de los sucesos y la investigación en torno al atentado, es que lo ocurrido es un hecho ligado al crimen organizado y tiene todos los elementos para encuadrarlo en un ajuste de cuentas.
Porque, quienes lo perpetraron son miembros ligados al crimen organizado, ligados a la violenta y vengativa narcocélula de “Los Zetas” que ha demostrado a lo largo de sus acciones sanguinarias que no deja ninguna venganza pendiente y para saldar cuentas usa cualquier método criminal por más sangriento que sea.
Por otro lado hay una víctima a manos del crimen organizado que resultó el contador Rolando Gómez Carrillo, compadre y actual contador del ex alcade Miguel Ramón Martín Azueta, quien resultó con lesiones leves a causa de los disparos realizados con una poderosa arma larga que es usada una y otra vez en los ajustes de cuentas que ordenan y realizan miembros de la delincuencia organizada.
Elementos federales señalaron en torno a este grave suceso criminal que los elementos de un sanguinario ajuste criminal se encuentran incluidos en orden sistemático. Es decir desde la orden lanzada por un jefe de una narcocélula criminal que fue recepcionada y ejecutada por un sicario al servicio de “Los Zetas”, quien operó y reunió los vehículos, a sus cómplices y sobre todo llevó el arma larga que fue usada en el atentado contra el ex alcalde Miguel Ramón Martín Azueta.
Dijeron que eso demuestra que fue planeado con anticipación. Ya que ningún grupo criminal opera con base a ocurrencias o por unas luces que destellan en el trayecto de un vehículo, sobre todo si es desconocido para ellos.
Además señalaron, no se debe anticipar ninguna conclusión y menos a unas cuantas horas de un hecho sangriento en donde fue asesinada una persona, porque las investigaciones recién se encuentran en su etapa de inicio.
Mencionaron que no se puede frenar de tajo un caso criminal de esta magnitud, sólo con las primeras declaraciones de los detenidos.
Y más aún, si las mismas autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) ya dieron por hecho que fue un acto criminal ordenado por un supuesto jefe de plaza a quien señalan como “El Chalé”, entonces deben permitir que las investigaciones sean apoyadas por los agentes del Ministerio Público Federal adscritos a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) para ir hasta el fondo de las acciones y cotejar los resultados de las investigaciones.
No es sano y no es debido que apenas con unas cuantas versiones se lancen como autoridades a dar una versión absoluta de un hecho criminal, cuando el supuesto líder criminal no se le ha ubicado y tampoco detenido.
Los elementos federales mencionaron que de lo contrario si no concluyen de forma real y contundente las investigaciones de este hecho criminal, tan sólo se reflejará que hay prisa por cerrar las investigaciones y apartar evidencias y hechos que puedan concluir en una mayor trascendencia que haga a un lado a los involucrados, desde las víctimas hasta los responsables de este atentado del crimen organizado. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)