CHETUMAL, MX.- El sujeto que presuntamente asesinó a Artemio Villamil Gómez, de 63 años de edad, dueño del rancho San Judas Tadeo, fue consignado ante el Juez penal en turno por el delito de homicidio.
Con relación al caso, la Procuraduría General de Justicia informó que, con base a elementos conjuntados en la averiguación previa 3322/10-2011, ejercitó acción penal en contra de Heriberto Lizama Cemé por el delito de homicidio en agravio de Artemio Villamil Gómez, de 63 años de edad, hecho reportado el día seis del mes en curso en el rancho denominado “San Judas Tadeo, ubicado en el kilómetro 7 + 900 del camino de terracería de la que iba a ser la autopista Chetumal – Bacalar.
El representante social agregó que, de acuerdo a las diligencias del caso, en su declaración ministerial Heriberto Lizama Cemé, de 71 años de edad, manifestó que el deceso de Artemio Villamil Gómez derivó de una discusión que sostuvo con este último por el precio de unos borrregos, a ello siguió un forcejeo con un arma de fuego calibre .22 que finalmente se activó, resultando herido Villamil Gómez, quien falleció a consecuencia de ello.
Cabe destacar que producto de la investigación de los hechos a cargo de agentes de la Policía Judicial del Estado, tanto Heriberto Lizama Cemé y Gabriel Tec Novelo tras ocurrido el hecho fueron asegurados y puestos a disposición del representante social para el deslinde de responsabilidades.
De esa manera, en el término legal de las 48 horas, en el expediente del caso (oficio de investigación de la Policía Judicial del Estado, dictámenes periciales, testimoniales, entre otros), el agente del Ministerio Público determinó la presunta responsabilidad en los hechos de Heriberto Lizama Cemé, no así en contra de Gabriel Tec Novelo, quien quedó libre por falta de elementos para consignarlo, bajo las reservas de ley.
Como se recordará, el cinco del presente mes, Artemio Villamil Gómez, de 63 años de edad, fue asesinado por Heriberto Lizama Cemé cuando ambos ingerían bebidas embriagantes en el rancho arriba mencionado, debido a que acordarían la compra-venta de unos borregos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)