CANCÚN, MX.- La infiltración del crimen organizado en la zona Norte de Quintana Roo, no conoce de límites. Además de incrustarse en las corporaciones policíacas y dentro del sector empresarial, las células delictivas que operan en Cancún y la Riviera Maya se han introducido de lleno en sectores como el transporte y en específico los sindicatos de Taxistas Andrés Quintana Roo y Lázaro Cárdenas.
La introducción hacia estos sindicatos de Cancún y Playa del Carmen ha sido paulatina y en escala. De acuerdo a fuentes federales y militares, desde el 2007 muchos taxistas se convirtieron en aliados de la delincuencia.
Como prueba de ello existen casos que establecen una tendencia. El hecho más reciente es el taxi del sindicato Lázaro Cárdenas del municipio de Solidaridad que fue utilizado por el grupo de “Los Zetas” para intentar asesinar al ex alcalde de esa demarcación, Miguel Ramón Martín Azueta.
En tan sólo cuatro años, los taxistas se convirtieron en transportistas criminales que lo mismo manejan el narcomenudeo, trasladan sicarios e incluso ahora, se prestan para levantones y secuestros.
Al interior de los sindicatos de los dos principales destinos turísticos del Caribe mexicano, se estableció una estructura delincuencial entre socios, operadores y dirigentes que han dado más extensión a la delincuencia organizada en Quintana Roo.
La entrega de los sindicatos de taxistas
Desde el 2007 el sindicato Andrés Quintana Roo de Cancún, fue contaminado por el crimen organizado. De acuerdo con fuentes oficiales del gremio taxistas, “Los Zetas” subían a las unidades como pasajeros y se dedicaban a reclutar a operadores que pudieran fungir como tiradores, oferta especialmente atractiva para los martillos cuya situación económica no era buena.
Así comenzó todo. Hoy en día la corrupción que tienen los grupos criminales con los taxistas es tan considerable que varios de los acaparadores de placas han hecho grandes fortunas y están en la lista de secuestrables.
Por ello, muchos operadores sostienen que en la actualidad el sindicato de taxis es ahora propiedad de “Los Zetas”, ya que un grupo de asaltantes y secuestradores han comenzado a operar desde adentro.
Y la mejor prueba de lo anterior se remonta a agosto del 2009. Ese mes quedó al descubierto la célula encabezada por el operador conocido como “Tierra Blanca” dentro del sindicato Andrés Quintana Roo, contaba con 50 camionetas de servicio al turismo en la Zona Hotelera con equipo satelital para tener radiocomunicación, para operar a favor de “Los Zetas”.
Se trataba de camionetas que brindaban el servicio de traslado al turismo. Sus operadores eran bilingües y muchos de ellos no se encontraban registrados y mucho menos dados de alta dentro del sindicato de taxistas.
Las camionetas fueron equipadas de acuerdo con información proporcionada por el sindicato. La radiocomunicación cumplía dos funciones. La primera era la de mantener contacto con todos los taxistas, ya que ni la Policía Judicial del Estado ni la Procuraduría General de la República, PGR, delegación Quintana Roo, que son las encargadas de hacer revisiones sobre el equipo de radiocomunicación que se registra en Cancún, tenía conocimiento de esta red.
Asimismo, las 50 camionetas servían para la distribución de cocaína y repartición de los enervantes en los cuatro sitios de venta dentro de la Zona Hotelera: Coral Negro, sitio de taxis del kilómetro 9.5, Plaza Nautilus y Plaza Kukulcán.
Los vehículos eran usados también para el traslado del personal de “Los Zetas” tanto en la Zona Hotelera como en el centro de la ciudad. Los equipos fueron entregados directamente al “Tierra Blanca” para que pudiera trabajar sin restricción alguna.
Al igual que los narcomenudistas del centro, los narco taxis del centro de la ciudad también recibían (reciben) protección de los ministerios públicos de la federación adscrito a la PGR.
En ese mismo 2009, fueron ejecutados en Cozumel Javier Alanís Loría Alamilla, José Medina Osorio y los hermanos Manuel y Humberto Gómez Castillo; estos dos últimos eran taxistas de Cancún; y con ello, se confirmó el alcance de la red de “narcotaxistas” que se dedican a la distribución de drogas.
En Playa del Carmen taxistas también trabajan para la delincuencia organizada
La misma situación ocurrió en Playa del Carmen. El sindicato Lázaro Cárdenas también se encuentra inmerso en la delincuencia organizada con operadores al servicio de los grupos delictivos.
Además del uso del taxi 872 para el intento de ejecución en contra del ex alcalde de Solidaridad, Miguel Ramón Martín Azueta, directivos del sindicato de taxistas “Lázaro Cárdenas del Río” han sido involucrados en actos violentos por la disputa del control del gremio para la distribución de drogas usando como “pantalla” los autos de alquiler, esto de acuerdo a investigación de las autoridades. Todo esto desde el mes de abril pasado.
Los taxis del vecino municipio, prácticamente se han convertido en narcotienditas “ambulantes”, y prueba de ello es que en los últimos tres años, la Policía Municipal Preventiva (PMP) de Solidaridad detuvo a 120 trabajadores del volantes por venta de narcóticos; sin embargo, no fueron dados de baja del gremio, como muestra de la protección de los directivos hacia al crimen organizado.
De acuerdo a fuentes extraoficiales, los integrantes del Comité Directivo del sindicato de ruleteros conformado por aproximadamente 5 mil personas, mil 600 socios y 3 mil 200 “martillos”, podrían tener participación activa en el Crimen Organizado, narcomenudeo, “levantones” y la labor de “Halcón” (alertar de los operativos policíacos y militares).
A pesar que de lo anterior se tienen pruebas, la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), no han profundizado en sus investigaciones, exhibiéndose como protectores del crimen organizado, porque inclusive las propias víctimas de los “levantones” que se han salvado de ser ejecutados lo han declarado ante dichas autoridades, no se ha procedido en contra de los acusados por lo que siguen libres.
Por la importancia que tiene el sindicato de taxistas “Lázaro Cárdenas del Río” en las actividades del crimen organizado, debido a que son mil 600 trabajadores del volante moviéndose a lo largo y ancho de la ciudad, actualmente su control se encuentra en disputa entre “Los Zetas” y “Los Pelones”; siendo el primer grupo el que tiene el control y el segundo pretende arrebatárselo. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
