Todo parece indicar que la elección de los integrantes del Consejo Estatal, así como consejeros y congresistas nacionales del PRD, será de rudos contra más rudos.
Ya hay quien anticipa que será similar o peor a la elección interna del PRD de 2005, en la que la dupla de Juan Ignacio García Zalvidea y Carlos Canabal Ruiz hicieron todo un cochinero para que el tabasqueño fuera el presidente estatal de ese partido.
De aquella historia, queda que Canabal fue víctima de sus propios excesos y su elección fue anulada pues cayó en contradicciones estatutarias, pues fue al mismo tiempo era Alcalde interino y candidato a presidente estatal del PRD.
Sin embargo, esa elección se recuerda por el uso sin límite de apartado de la Comuna, por parte de Canabal, contra los adversarios, y en particular contra Julián Ricalde, que, dicho sea de paso, desde ese entonces ya tenía como una de sus principales colaboradoras a María Eugenia Córdova.
Hoy la historia vuelve a repetirse, pero con los actores al revés, y son Julián y María Eugenia, quien van con la fuerza del Ayuntamiento contra sus adversarios.
¿Cuánto habrán aprendido Julián y María Eugenia, de Canabal?