CANCÚN, MX.- La ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial y del Caribe (CCEyC), Cristina Alcayaga, indicó que el Impuesto del 10 por ciento para el “Fomento al Turismo, Desarrollo Integral de la Familia y Promoción a la Cultura” que se inventó la administración del ex alcalde Gregorio Sánchez, nunca se pagó porque era “un absurdo” y refrendó su oposición a que el gobierno actual pretenda hacerlo válido.
“(El impuesto) nunca se aplicó. No procedió. Ahí quedó y pensamos que así se debe de quedar.
“Era medio absurdo incrementar un 10 por ciento cuando ni siquiera en ese momento teníamos una respuesta clara de que esos recursos estuvieran bien aplicados”, expresó Alcayaga.
La empresaria se encontraba al frente del CCEyC cuando el ayuntamiento de Benito Juárez, en sesión de Cabildo, aprobó la aplicación del referido impuesto a partir del primero de enero del 2009 y junto con la Asociación de Hoteles, fijaron su postura en contra de la entrada en vigor de dicho gravamen.
El ayuntamiento de Benito Juárez comenzó a enviar un promedio de mil requerimientos a contribuyentes que han omitido el pago del impuesto predial y del impuesto de Fomento al Turismo, Desarrollo Integral de la Familia y Promoción a la Cultura.
En el documento se indica que, debido a la falta de pago, quien persista se hará acreedor a una multa e incluso al inicio de un procedimiento administrativo de ejecución para hacer efectivo el crédito fiscal.
Por separado, el actual dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Córdova, subrayó que como empresarios están obligados a pagar impuestos legales y bien planteados, mas no impuestos “mal hechos” y “sin fundamento alguno”, por lo que anunció que pedirán al ayuntamiento de Benito Juárez, la revisión de dicho gravamen.
“Yo no apoyaría un impuesto que carece de fundamento. No puede aplicarse un impuesto tan dudoso, emanado de una administración igualmente dudosa, que además no ha logrado ni comprobar el uso de 89 millones de pesos, por lo cual han sido requeridos por la Auditoria Superior del estado”, dijo.
El empresario explicó que el problema no es el pago de gravámenes, sino la carencia de rendición de cuentas en torno a la aplicación que de ellos se hace. Ni siquiera existe certeza, subrayó, de que se apliquen.
“Hay un problema triste de rendición de cuentas; si se echó a andar en 2009, recuerdo que fue un escándalo. Cuánto se tenía que pagar, no lo sé. Cuánto se pagó, no lo sé; cuánto se ha recaudado, nadie lo sabe, en qué se aplicó, nadie lo sabe.
“Generar un impuesto en épocas de un hombre que está en la situación en que está el ex presidente municipal (Gregorio Sánchez) de cuentas más confusas y más opacas, era una señal inequívoca de que el impuesto se utilizó para otros fines”, manifestó. (Fuente: El Periódico)
