CANCÚN, MX.- Los aproximadamente 50 mil cancunenses que habitan en más de una veintena de colonias irregulares de la periferia Poniente de la ciudad, así como los que habitan en predios invadidos de ese mismo sector, así como en la parte Norte de la mancha urbana, son los ciudadanos más vulnerables a sufrir en mayor medida los estragos que pudiera dejar a su paso por esta zona del estado el huracán “Rina”, que se perfila para impactar sobre territorio quintanarroense, lo que ha hecho que en la medida de sus posibilidades, muchos de estos ciudadanos comiencen a tomar sus precauciones.
Desde la tarde del pasado lunes cuando se reforzó la noticia de que eran altas las posibilidades de que el mencionado meteoro afectara con sus vientos y lluvias el estado de Quintana Roo, particularmente en lo que respecta a la ciudad de Cancún, la incertidumbre comenzó a expandirse entre los pobladores de estos precarios asentamientos, que en su mayoría se componen de viviendas hechas con materiales endebles.
Quienes viven en colonias irregulares como El Milagro, Valle Verde, Santa Cecilia, La Libertad, México, Tres Reyes, Nuevo Milenio y El Porvenir, así como en las llamadas invasiones de Las regiones 79, 103 y 204, son algunos de los cancunenses que podrían resultar con mayores afectaciones, dadas las precarias condiciones en que viven.
Al realizar un recorrido por algunas de las mencionadas zonas marginales, algunos de sus habitantes, comenzaban poco a poco a prepararse ante la probable llegada de “Rina”, que al medio día de ayer se ubicaba a unos 480 kilómetros al Este-Sureste de Chetumal.
Los vecinos que cuentan con mayores posibilidades económicas comenzaron a comprar o conseguir maderas para tapar las ventanas, puertas y espacios por donde pudiera meterse el agua a sus casas.
Una de estas personas fue Juan Daniel Bautista Chuc, vecino de la colonia irregular Valle Verde, quien desde la mañana de ayer, comenzó a tapar con tablas las ventanas de su humilde casa con techos de lámina y paredes de material, las cuales carecen de protecciones metálicas y atravesaños para asegurarlas.
Este ciudadano, cuya familia la conforman su esposa y dos niños de 11 y seis años de edad, dijo que pese a que tratará de asegurar lo mejor posible su casa para evitar problemas con el viento y el agua que se espera, en caso de comenzar a sentirse los efectos fuertes del huracán, él y su familia irán a refugiarse a casa de un pariente que vive a pocas cuadras de distancia, cuya vivienda, hecha totalmente de concreto, es mucho más segura.
Un proceder similar, es el que prevén otros habitantes de estas colonias, quienes ya han comenzado a coordinarse con sus vecinos para que les den albergue “si es que el huracán llega a pegarnos”, afirmó Paula Cecilia Caamal, vecina de la colonia Tres Reyes, quien dijo que esperará a que sea más certera la llegada del meteoro, para decidir si permanece en su casa o se traslada con alguno de sus vecinos que le han ofrecido refugio.
“Como mi casa es de lámina, el pastor de la iglesia donde vamos, nos dijo que si queremos nos podemos quedar en su casa, lo mismo que doña Adelita, la vecina de la otra cuadra”, indicó.
“Esperamos en Dios que si viene el huracán no ocasione tanto daño, indicó otra vecina del lugar quien comentó que sería hasta que su esposo retornara de su trabajo, que comprarían algunas “cositas” como galletas, pan y refresco “para irla pasando cuando se ponga fea la cosa”. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)