No fueron la mancuerna de Julián Ricalde y María Eugenia Córdova, los grandes perdedores de la elección interna del PRD en Quintana Roo.
Con toda la fuerza del Ayuntamiento, la planilla 8, estaría perdiendo la elección de consejeros nacionales y no superaría ni siquiera la mayoría simple del Consejo Estatal.
Acarreo, despensas, puestos de trabajo, efectivo, entre otras cosas de la amplia baraja perredista, no alcanzaron para que la “ocho” se lleve el carro completo y de todas, todas.
Sin embargo, el gran perdedor fue el Gobernador Roberto Borge.
El Mandatario estatal, había visto en el pragmatismo de la dupla Ricalde-Córdova, una manera para infiltrarse el PRD.
“Beto” colaboró y operó en favor de su “amigocho” Julián.
Pero, no le alcanzó.