CANCÚN, MX.- Será a mediados de noviembre cuando el Fideicomiso de Recuperación de Playas de Cancún vuelva a sesionar y se determine cuáles fueron las afectaciones reales que se registraron durante el paso de la tormenta tropical “Rina” y se determine el proyecto real para el mantenimiento y preservación de arena que tanto le urge a Cancún definir.
El titular de la Secretaría Estatal de Turismo, Juan Carlos González, informó que a mediados del próximo mes, se realizará la siguiente reunión del fideicomiso donde se estará avanzando en el proyecto de mantenimiento y recuperación de arena y la obtención de recursos para contar con un fondo suficiente que haga frente a cualquier contingencia.
En ello, se sabe que si bien existen recursos del pago de Zona Federal Marítimo Terrestre para este tipo de obras, se estará definiendo el plan que permita la garantía integral de las playas de Cancún, ya que son el principal activo de este destino.
De las propuestas que se analizan, el titular de la Secretaría de Infraestructura y Transporte Estatal (Sintra) Mario Castro, refería en días pasados que son tres las alternativas que se analizan: el adquirir una draga de dimensiones menores que le permita el mantenimiento constante a la duna durante todo el año, el realizar un proyecto anual de recuperación con la contratación de una draga mayor, como la que realizó el primer y segundo proyecto de recuperación para mantener el número de metros cuadrados de playa seca en las zonas donde se realizó el vertido de arena, y finalmente el contratar una draga temporal para que dé mantenimiento todo el año.
De estas alternativas, la última se proyecta como la más factible y de hecho se espera que en la próxima reunión participen especialistas de España que llevan al cabo este proceso en las costas europeas, a fin de que presenten el proyecto y se evalúe su factibilidad.
En tanto se realiza la reunión, la primer evaluación que se realizó en la línea costera, después del impacto de la tormenta tropical “Rina”, es favorable, y sólo se habla de la pérdida de arenales en algunos tramos de los 10.5 kilómetros que fueron rellenados.
Se trata de tres o cuatro metros de playa en dos puntos principales; El Mirador y Playa Gaviotas, así como la aparición de un nuevo escalón en la línea costera que recibe el golpe de la ola, de 80 a un metro en algunos tramos.
De este escalón, se estima que conforme las condiciones del tiempo cambien, el desnivel volverá a tener un reacomodo, que podría evitar que se tengan que hacer nuevamente trabajos de escarpe como los que se realizaron hace dos meses aproximadamente.
En general, expertos en zona federal y turisteros señalan que los daños realmente fueron mínimos a los que se pudieron registrar con el temporal y este impacto permitirá hacer una evaluación más clara de los puntos vulnerables y las acciones que se podrían seguir para seguir con el mantenimiento de la zona. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)