CANCÚN, MX.- El secuestro en agravio del empresario, Giovanni González Larriva y de tres de sus acompañantes, fue cometido por cuatro sujetos que viajaban en una camioneta tipo Equinox, de acuerdo a los primeros reportes que recibió la Policía Judicial del Estado (PJE) sobre este caso registrado el viernes pasado en la Avenida Cancún o Las Torres, a la altura de la escuela ILAT.
También salió a relucir que la camioneta negra, tipo Lobo del empresario Giovanni González, fue abandonada en la misma Avenida Las Torres y en el interior quedaron sus teléfonos celulares y 33 mil pesos, en un hecho que resulta extraño.
De acuerdo a un reporte inicial sobre estos hechos, Giovanni González, quien se dedica a la venta de vehículos, circulaba en una camioneta tipo Lobo, acompañado de su novia, Talia Viadas Rojas, de su entrenador, Alejandro Palafox y de uno de sus empleados, conocido solo con el apodo “Fili”.
Al transitar alrededor de las 18:30 horas del viernes sobre la avenida Las Torres, cerca de la escuela ILAT, una camioneta tipo Equinox, de color rojo, sin placas, le cerró el paso.
Incluso, la camioneta de los sujetos armados recibió un golpe en el costado derecho, al darle el cerrón a la camioneta tipo Lobo.
Los primeros reportes señalaron que el secuestro estaba dirigido contra el empresario, Giovanni González, pero también fueron privados de su libertad su novia, su entrenador, Alejandro Palafox y uno de sus trabajadores.
Fuentes extraoficiales indicaron que fue solicitado el pago de un millonario rescate para dejarlos en libertad. (Fuente: Enfoque Radio)
CANCÚN, MX.- Con las manos vacías se encuentra la Policía Judicial del Estado (PJE), en torno al secuestro del empresario Leopoldo Giovanni González Larriva y tres personas más, pues la familia prefirió acudir a autoridades federales y las fuerzas armadas, porque desconfían de las autoridades estatales.
Un hermano del empresario fue quien dio a conocer los hechos y precisó que el secuestro se llevó a cabo sobre la avenida Las Torres, cuando una camioneta le cerró el paso al vehículo en el que viajaba Leopoldo Giovanni junto con su novia, su entrenador físico y un trabajador.
Ayer se precisó también que el vehículo del empresario quedó abandonado en la avenida Las Torres incluso con sus pertenencias, teléfonos celulares y dinero en efectivo, pero fue la familia quien se quedó con la unidad.
Aún no se precisa cuál es la cantidad exacta que piden los secuestradores por dejarlos en libertad, pues es la familia quien lleva las negociaciones.
Poco a poco han ido saliendo datos relacionados con el secuestro de Leopoldo Giovanni González Larriva, Talía Viadas Rojas, Alejandro Palafox y un trabajador del primero identificado sólo como “Fili”; secuestrados el pasado viernes por un comando armado.
De acuerdo con información proporcionada por la Subprocuraduría de Justicia, el domingo se presentó ante el ministerio público Enrique Ulises González Larriva, hermano del empresario desaparecido para denunciar los hechos.
El hombre originario del Distrito Federal informó a las autoridades que un trabajador de su hermano les había avisado que cuando circulaban a bordo de una camioneta Lobo color negro propiedad de su hermano, fueron interceptados por una camioneta Equinox color rojo sin placas, con una franja amarilla en el parabrisas y de ella bajaron cuatro sujetos fuertemente armados llevándose a su hermano, su novia, su entrenador físico y un trabajador del primero.
Agregó que la camioneta Equinox chocó con la camioneta de su hermano cuando le cerraron el paso y que esta quedó abandonada sobre la avenida Las Torres a la altura del colegio Ilat.
En el interior de la camioneta los familiares de Leopoldo Giovanni González Larriva, encontraron sus pertenencias, teléfonos celulares y 33 mil pesos en efectivo.
Sin embargo, cuando ya se iba a levantar el acta correspondiente, el denunciante prefirió no hacerlo, pues al parecer, la familia del empresario acudiría a las autoridades federales y las fuerzas armadas, para que sean ellos quienes lleven el caso.
Incluso, se sabe que la familia González Larriva acudiría a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), para que se iniciara la investigación correspondiente.
Y es que en además de la desconfianza que siente la familia en las autoridades estatales, al parecer el empresario dedicado a la venta de vehículos usados, pagaba “derecho de piso” al grupo delictivo de “Los Zetas” para que lo dejaran trabajar.
Cada mes el empresario pagaba 20 mil pesos, a cambio de que el grupo delictivo no se metiera con él, por lo que suponen que el secuestro fue perpetrado por algún grupo antagónico a “Los Zetas”.
La Policía Judicial del Estado (PJE) intentó tener un acercamiento con la familia del empresario, pero esta se negó a proporcionar mayores datos y cualquier información respecto a las negociaciones que según se sabe, ya comenzaron a tener con los secuestradores.
La cifra que se pidió por el rescate de los cuatro desaparecidos, aún no ha sido especificada, aunque en un principio se hablaba de 20 millones de pesos a cambio de dejarlos en libertad.
Aunque el secuestro es un delito que se sigue de oficio, la Policía Judicial se encuentra con las manos vacías por la falta de información, en tanto que la familia confía en que sean las autoridades federales quienes logren dar con el paradero del empresario y las demás personas. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)