CANCÚN, MX.- A tres meses de que fuera secuestrado el empresario Alejandro Miravete Ruiz, todo apunta a que sus restos fueron encontrados después de que Eliseo Peña Vera (a) “El Cochiloco” guiara a la Policía Judicial del Estado (PJE) hasta donde fue tirado su cuerpo en un paraje aledaño a la autopista Cancún-Mérida.
Según la declaración de “El Cochiloco”, el empresario fue secuestrado sólo por robarle el vehículo tipo Jetta en el que circulaba.
El pasado cuatro de agosto entre las 21:30 y 22:20 horas, el empresario Alejandro Miravete Ruiz desapareció cuando circulaba en el centro de Cancún, a bordo de su vehículo tipo Jetta 2008 color gris Oxford, con placas de circulación UVR-5477.
Según la denuncia interpuesta por sus familiares, al momento de desaparecer, el empresario vestía pantalón de mezclilla azul, playera blanca tipo polo y mocasines color rojo quemado.
Cuando Peter Figueroa Sánchez, Juan Antonio Garibay Morales (a) “El Jhonny” y Edgar David Ojeda Arias todos integrantes del grupo delictivo de “Los Pelones”; dieron a conocer que el secuestro del empresario había sido cometido por dicho grupo.
Fue Juan Antonio Garibay Morales (a) “El Jhonny”, quien confesó haber participado en el secuestro de Alejandro Miravete Ruiz, a quien ejecutaron apenas unas horas después de haber sido privado de su libertad cuando circulaba en su vehículo tipo Jetta.
En el mes de septiembre cuando fueron detenidos Gerardo Iván Domínguez Miller (a) “El Vaquero”, Rodolfo Dantori Caraveo (a) “Picachu” y Fermi Paul Catzín Aguilar (a) “El Gato”; confirmaron que el empresario había sido ejecutado y que ellos también habían participado en el secuestro y por este delito, fueron consignados a un juez penal y actualmente se encuentran recluidos en la cárcel pública de Cancún.
Después de que el policía municipal Pedro Segovia Hernández fuera ejecutado el pasado cinco de septiembre, los sicarios abandonaron el vehículo que utilizaron para la ejecución en el fraccionamiento Paraíso Maya y le prendieron fuego.
La unidad portaba placas YZS-5030 del estado de Yucatán, las cuales eran sobrepuestas.
Después se confirmaría que ese automóvil, era el del empresario Alejandro Miravete Ruiz, cuyo color original era gris Oxford.
Ahora, con la detención de Felipe Castillo Olivera (a) “El Piolín” y Eliseo Peña Vera (a) “El Cochiloco”, finalmente la Policía Judicial del Estado (PJE) pudo localizar los restos del empresario Alejandro Miravete Ruiz.
Por la noche del viernes, “El Cochiloco” guió a las autoridades hasta un punto a la altura del kilómetro 288+500 de la autopista Cancún-Mérida, a unos metros de donde fue encontrado el cuerpo de Jovita Morales Sarmiento el fin de semana pasado.
El detenido aseguró que ahí habían tirado el cuerpo del empresario, a quien ejecutaron ahí mismo, al parecer, por un disparo de arma de fuego.
A un metro de distancia de la carretera hacia la maleza, fueron encontrados dos huesos, al parecer tibia y peroné y más adelante, a unos 15 metros de estos huesos, se encontró el resto de una osamenta.
En total, fueron hallados 45 huesos incluyendo el cráneo y se contabilizaron 20 piezas dentales con corona de porcelana.
Los primeros informes señalan que la edad del occiso, oscila entre los 40 a 45 años de edad, de 1.82 metros de estatura aproximadamente.
Algunos huesos se encontraron dañados por la fauna del lugar en tanto que el cráneo no tenía huellas de violencia.
La vestimenta que se encontró junto con la osamenta es talla mediana y consta de una playera tipo Polo color blanco, de la marca “Abercrombie”; pantalón de mezclilla color azul, marca “EdHardy”; cinturón color negro, con hebilla de metal, marca “Kenet Cola Reaction” y un boxer de la marca “Banana Republic”.
La policía judicial y ministerio público iniciaron ayer la investigación para esclarecer los hechos dentro de la averiguación previa 5021/2011, aunque todo apunta a que se trata de los restos del empresario.
Para confirmarlo, será necesario practicar estudios de ADN a la osamenta y compararlos con un familiar del empresario, además de que será la familia la que deberá identificar la vestimenta que fue encontrada. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)