Los del PVEM encontraron como sus barquitos en todo el País al priismo de Quintana Roo.
No se entiende, la forma, en que ese partido mantiene una influencia indiscutible en la entidad.
En 2002, en la segunda parte de sexenio de Joaquín Hendricks, el PVEM era adversario del PRI y con Juan Ignacio “El Chacho” García Zalvidea, hasta le ganó el ayuntamiento de Benito Juárez.
Luego, el PVEM traicionó a “El Chacho” y de ahí inicio su crecimiento en la entidad.
Durante tres trienios, todo el sexenio de Félix y lo que va del actual, el PVEM ha tenidos diputaciones, regidurías y hasta senadurías y secretarías completas.
Por eso Jorge Emilio González Martínez le tiene tanto afecto a Quintana Roo, que hasta compra casi toda una torre en la zona hotelera.
Pero, sin el priismo quintanarroense, el PVEM y el Niño Verde serían casi nada.