Documentan “fraude” de 60 mdp por los “dragones” de Gregorio

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CANCÚN, MX.- 60 millones de pesos de recursos públicos que utilizara el gobierno municipal de Cancún en la administración de Gregorio Sánchez Martínez, se fueron a la basura, no fueron aprovechados y fueron prácticamente “regalados” al empresario Pedro Salinas, uno de los proveedores más “beneficiados” del trienio pasado.


Ese es el monto que se invirtió para la supuesta compra de los famosos “Dragones” de pavimentación adquiridos en el 2008 para supuestamente, acabar con el problema de baches en calles que padecía – y padece -, el principal destino turístico de México, Cancún.
Dentro de la investigación que se realiza en torno a dónde quedaron los más de 229 millones de pesos desviados desde la administración anterior del Ayuntamiento Benito Juárez, ha salido a relucir otro hecho relacionado con corrupción y en donde se involucra la transacción de la maquinaria pesada conocida como “Dragones” que hoy en día se encuentra inservible, arrumbada y deteriorada en uno de los terrenos privados de Pedro Salinas ubicados en la Región 105 en el tramo de la salida a Mérida, justo sobre la avenida José López Portillo.
En primera instancia se habla de un fraude considerable, toda vez que en un principio se habló de una compra de las máquinas por parte de Gregorio Sánchez. Conforme pasó el tiempo se estableció que en realidad se trataba de una “renta” de los “Dragones”.
El problema radica en que esa renta para una maquinaria que no contribuyó en nada a la pavimentación de las calles de Cancún, costó a los cancunenses 60 millones de pesos que, según fuentes oficiales de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, fueron a dar a los bolsillos de Pedro Salinas y del propio Sánchez Martínez, ex alcalde de esta ciudad.
Se suponía que los “dragones” pavimentarían las calles de Cancún y con ello se resolvería el problema de los baches. Hacía finales del 2009 y en enero, febrero y marzo del 2010, la frase de Gregorio Sánchez era “vengo ante ustedes (vecinos de estas colonias) a decirles que después de tantos años de mentira, las calles de sus colonias se van a pavimentar”
El fraude de los “Dragones”
La historia de los “Dragones” fue sencilla. Gregorio Sánchez conoció por su “compadre” Pedro Salinas la maquinaria que levantaba el pavimento y lo volvía a colocar de mejor manera a manera de repavimentación.
En un principio se habló de la compra de esta maquinaria, sin embargo, luego se manejó la versión de que únicamente se había contratado el servicio de arrendamiento de los llamados “Dragones”.
El problema recayó en que fueron 60 millones de pesos los utilizados en un sistema para reconstruir las vialidades principales en la primera etapa y pavimentar en teoría, un millón de metros cuadrados entre las que se abarcaron la ruta 4, la 5, Talleres, Niños Héroes, Leona Vicarios, Bonampak, Kabah y la Tulum, así como unas 217 arterias primarias.
Y la idea era darle movilidad a la ciudad y en la segunda etapa hacer obras interiores, lo que también abarcó la zona centro.
Sin embargo, esto no sucedió, ya que el 16 de mayo del 2010 se descubrió que únicamente uno de los dos “Dragones” que contrató el Ayuntamiento Benito Juárez para la repavimentación de más de 45 regiones de Cancún, trabajaba en el reencarpetamiento de avenidas.
De acuerdo con la información de Servicios y Obras Públicas del Ayuntamiento Benito Juárez, pasados tres meses después de la salida de Sánchez Martínez, los “Dragones” se perdieron totalmente.
Resulta que en realidad Pedro Salinas hizo un arrendamiento de tres meses para bacheo y en ese tiempo nunca se cumplió con lo establecido. En su momento, la autoridad municipal nunca dijo nada.
Por esta razón es que se habla de un fraude al interior del Ayuntamiento Benito Juárez y también de falsificación de facturas con respecto a varios servicios de obras públicas, sobre todo la pavimentación de la ciudad que nunca se realizó.
El presunto fraude sería de 120 millones de pesos y se desprende de entre múltiples observaciones a la Dirección de Obras Públicas, luego de que la Auditoría Superior del Estado practicara la revisión de los estados financieros y cotejara los documentos que la sustentan.
Como se recordará, la inversión en obra pública, específicamente pavimentación entre las destacables, se debió haber realizado con recursos de un crédito por 229 millones de pesos otorgado al Ayuntamiento de Benito Juárez para ser ejercido en este año, pero que de acuerdo con la información, obras por un monto de 120 millones no existen o sólo se iniciaron y se abandonaron, sin contar las correspondientes al Ramo 20, del programa federal Hábitat por un monto de 32 millones 862 mil 73 pesos con 73 centavos.
Dentro de los 120 millones, resulta que 92 millones de pesos fueron firmados con la empresa “Construpecsa S. A de C. V.” propiedad de Pedro Salinas por el orden de siete obras a favor del municipio.
En el paquete de obras, resaltan 60 millones de pavimentación que fueron supuestamente utilizados en el arrendamiento de los “Dragones”, que trajo Pedro Salinas a Cancún.
Esta maquinaria lejos de servir al Ayuntamiento Benito Juárez, hoy en día se encuentra abandonada en un lote del empresario ubicado en la Región 105 de Cancún y los recursos que servirían para la pavimentación, simplemente están tirados e inservibles.
Los Dragones nunca sirvieron
De acuerdo con expertos en construcción, los trabajos realizados por los “Dragones” en realidad nunca sirvieron, ya que solamente hacían una recuperación temporal de las calles.
El proceso de repavimentación utilizando un “Dragón” consistía en lo siguiente: Precalentado del pavimento existente. Escarificado del pavimento previamente precalentado.
Aplicación de aditivo líquido al material escarificado para revertir el proceso de oxidación y restaurar la flexibilidad, maleabilidad y cohesión del asfalto envejecido.
Todo esto mezclado y colocado del material reciclado para formar una capa reniveladora. Aplicación de mezcla asfáltica nueva mientras la temperatura de la mezcla reciclada este aún a 110 centigrados y compactación final tradicional para mezclas asfálticas en caliente.
El trabajo del “Dragón” representaba un ahorro considerable en los costos de repavimentación, ya que se reutiliza el asfalto existente (capa de 2.5 centímetros) y con ello se incrementaba el rendimiento del trabajo, es decir los metros cuadrados repavimentados por día.
Sin embargo, la calidad era mala y por ello es que con las primeras lluvias aquellas calles y avenidas repavimentadas con los “Dragones” volvieron a mostrar baches y hoyos considerables. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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