FELIPE CARRILLO PUERTO, MX.- Una forma más de morir se suscitó cuando un campesino de la comunidad de Laguna Kaná degustaba unas cervezas con un amigo, mismo que al tener hambre quiso comerse unos tamales, como consecuencia sufrió asfixia por broncoaspiración, perdiendo la vida.
Los hechos se registraron por la noche en la comunidad de Laguna Kaná cuando un campesino tuvo las ganas de tomarse unas cervezas con un amigo por lo que fue a visitarlo a su domicilio, y de ahí empezaron a tomar, más tarde, al abuelito le dio hambre por lo que le fue invitado un tamal colado, mismo que cuando degustaba se atragantó y perdió la vida.
Al lugar de los hechos arribaron primeramente elementos de la Dirección de Seguridad Pública con destacamento en la comunidad de Laguna Kaná, quienes a su vez dieron parte a sus superiores y más tarde se le dio aviso a la Policía Judicial del Estado, quienes junto con la representación social acudieron al lugar para realizar las indagaciones correspondientes.
Se pudo indagar que el ahora fallecido respondía al nombre de Feliciano Euan Jiménez, de 67 años de edad, originario de la comunidad de Laguna Kaná, mismo que tenía su domicilio en un rancho San Martín ubicado rumbo a la carretera que comunica al poblado de Yoactún, sin embargo, el día de ayer acudió al poblado de Laguna Kaná a tomarse unas cervezas con un amigo a quien identifican con el nombre de Franklín.
Se indicó que debido a que esa persona no se encontraba en su casa se topó con el hermano de nombre Edwin Benjamín Ché Mis, por lo que don Feliciano le invitó unas cervezas, comenzando así a convivir por un buen rato, más tarde a don Feliciano le dio hambre, por lo que pidió que lo invitaran a comer.
Edwin Che entró en su casa por unos tamales colados, mismos que invitó a don Feliciano, ingresando nuevamente Edwin al patio de su casa para realizar sus necesidades fisiológicas, mismo que al regresar se percató que don Feliciano se estaba atragantando con lo que había comido, por lo que de inmediato procedió a ayudarlo, golpeando la espalda de éste, sin embargo, nada pudo hacer ya que don Feliciano cayó al suelo fulminado.
Ante esta situación, el testigo ocular de los hechos de inmediato dio parte a la policía y los familiares del ahora occiso, quienes acudieron al lugar, mismo que fue reconocido por su consanguínea de nombre Arcadia Euan Jiménez, de 65 años de edad, quienes luego de las diligencias correspondientes por parte de la Policía Judicial del Estado, el Ministerio Público, el médico legista y los peritos de la Procuraduría, solicitaron que se dispensara la necropsia de ley, toda vez que estaban conscientes de lo que había ocurrido. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)