CANCÚN, MX.- Pago de personal en las pasadas campañas electorales de los entonces candidatos de la alianza PRD-PAN, compra de autos particulares y uso directo de recursos para gastos personales, habrían sido el destino de más de 100 millones de los 163 millones de pesos que fueron desviados del Ayuntamiento Benito Juárez durante la pasada administración municipal.


Estos señalamientos han salido a relucir dentro de las investigaciones que se llevan a cabo al interior de la Comuna para determinar cómo se dio el desfalco de recursos etiquetados para obra pública y pavimentación en Cancún.
Sin embargo, debido a que dentro de las investigaciones se han descubierto varios lazos entre funcionarios de la actual administración y ex funcionarios del pasado trienio, por ahora la Contraloría municipal ha decidido “evitar” cualquier tipo de presentación oficial para no generar conflictos entre los núcleos principales del PRD.
“Es una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento, la investigación ya está lista y por ahora la quieren contener”, reveló a los POR ESTO! una fuente oficial de la Presidencia Municipal sobre el desvío de los 162 millones de pesos.
A pesar de que se trata de un asunto delicado, las autoridades municipales por ahora han determinado no ir hacia adelante y la única acción confirmada es la comparecencia de 10 ex funcionarios municipales.
De ahí en fuera, todo es sigilo en torno al desvío de recursos. Esta situación se debe a que, aparentemente, la mayoría de esos recursos fueron a parar a las campañas electorales de manera extra oficial para varios candidatos de la alianza PRD, PT, Convergencia.
En primera instancia se habla del pago de una nómina de 300 trabajadores que se dieron de baja del Ayuntamiento Benito Juárez para participar dentro del proceso electoral, pero que cobraban mediante la comuna benitojuarense.
Esta parte del asunto ha salido a relucir debido a que se ha descubierto que muchos recursos – se habla de 100 millones de pesos – fueron utilizados a través del rubro conocido como “Gasto corriente”.
Mediante este rubro, la autoridad municipal no es exigida para comprobar el uso de recursos, es decir, no hay obligatoriedad a la hora de presentar facturas, comprobantes de gastos, entre otros.
Por esta razón es que el “Gasto corriente” puede ser justificado de diversas maneras. Simplemente la autoridad puede emitir un recibo para dictaminar que pago x o y asunto o en muchos casos, cubrió necesidades propias del gobierno municipal.
Con este tipo de herramientas justificatorias, los recursos pueden ser utilizados de manera discrecional con cierto control. Por ello es que se habla que a través de Tesorería se pagaron muchos sueldos que no estaban establecidos de forma oficial dentro de la nomina del Ayuntamiento Benito Juárez.
Este último punto es el que tiene contra la pared de forma particular a Jaime Hernández Zaragoza. De acuerdo a fuentes oficiales del gobierno municipal, el ex alcalde suplente podría ser el “sacrificado” dentro de esta historia.
Lo anterior significa que se responsabilizaría legalmente a Hernández Zaragoza bajo la consigna de “movimientos irregulares de recursos”, mediante el rubro de “Gasto corriente” de la anterior administración municipal.
Sin embargo, el alcalde Julián Ricalde Magaña aún no se decide a jalar el gatillo y reventar de lleno el asunto. Existen dos teorías del por qué la duda para actuar del primer edil.
La primera de ellas gira en torno a no exponer a su administración más de la cuenta, sobre todo porque existen muchos colaboradores que fueron parte del anterior trienio y que en determinado momento podrían ser señalados de manera directa e indirecta.
La segunda es más compleja aún, pues radica en el hecho de que el desvío de recursos fue para cubrir campañas electorales donde a él también le habría tocado, de manera indirecta, parte de los recursos divididos para esta acción. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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