Félix González Canto y Gregorio “Greg” Sánchez coinciden en que dejaron una impresentable deuda pública, pero han sido medidos con varas diferentes.
Mientras que Félix se cultiva para ser Senador, viajando por todo el mundo, la Auditoria Superior del Estado (ASE) urde por los rincones en busca de más evidencia en contra de “Greg”.
Y es que la ASE se ha consolidado como un órgano ejecutor de los adversarios políticos y al mismo tiempo, en la tapadera de los amigos del Gobernador en turno.
“Greg” triplicó la deuda de la Comuna, al recibir 530 millones de pesos y dejar a sus sucesores mil 400 millones de pesos.
En tanto, Félix, recibió una deuda pública de mil 900 millones de pesos y la elevó a 10 mil 500 millones.
Julián Ricalde abrió la puerta para que la ASE se vaya al fondo en los pasivos que dejaron “Greg” y los sustitutos Latifa Muza y Jaime Hernández.
En tanto, Roberto Borge ya le prepara su fuero a Félix González.

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