PLAYA DEL CARMEN, MX.- Elementos del Grupo de Fuerza de Reacción Inmediata (FRI) de la Policía Municipal Preventiva (PMP) al mando de su comandante con clave “Ónix” torturaron salvajemente a tres personas y las amenazaron de muerte.
Al puro estilo del crimen organizado fueron tableados en los glúteos (nalgas), pudiéndose observar las huellas del brutal castigo, por lo que emprendieron las acciones legales para que esta barbarie no quede en la impunidad como suele suceder y los elementos sean castigados con todo el peso de la ley por las sangrientas lesiones generadas.
Según declaración oficial ante la Comisión de Derechos Humanos y el Ministerio Público del Fuero Común tres sujetos denunciaron a elementos de Seguridad Pública y sólo uno fue identificado bajo la clave “Ónix”, según versión de los torturados ellos fueron levantados en diferentes puntos de la localidad, cerca de las doce de la noche con 20 minutos del martes para ser subidos a una patrulla grande marcada con el número económico 82707 y otra con el número 8770 pero esta última no se lograba apreciar bien.
Los sujetos viajaron en la batea rumbo al fraccionamiento Villas del Sol en donde se encuentra un área verde y oscura.
Los elementos montaron un cerco en donde le descubrieron la cabeza uno por uno de los sujetos puestos para la tortura, a quienes los empezaron a patear en la parte del estómago y posteriormente los empinaron en la patrulla para ser salvajemente tableados, los golpes con una tabla iban acompañados de diversos cuestionamientos diferentes, ya que a algunos le dijeron que si iban a trabajar con ellos estos no serían molestados por ningún elemento policiaco y tendrían una protección constante a cambio de información del movimiento que se lleva a cabo en las calles.
En otro tableado el interrogatorio era acerca de su presentación en el Juzgado Tercero de Cancún, en donde era requerido para un careo con un elemento policiaco pero debido a la brutal golpiza ya no pudo acudir, los sujetos escuchaban en diversas ocasiones como algunos se hablaban por claves pero sólo uno de ellos era llamado comandante “Ónix”.
Con los glúteos ensangrentados debido a los fuertes golpes con la tabla los torturados fueron liberados, no sin antes ser amenazados de manera clara que en caso de que trataran de hacer pública dicha agresión serían buscados para volver a ser torturados o que algún accidente podría ocurrirles. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)