Dice Alcalde combatir ludopatía, pero Chetumal está invadida por la publicidad de los casinos

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CHETUMAL, MX.- Tras reconocer que es un problema económico social en Chetumal el incremento de la ludopatía por la instalación de casinos en la frontera de Belice, el alcalde capitalino, Carlos Mario Villanueva Tenorio, señaló que en conjunto con el DIF municipal impartirán cursos para combatir la adicción al juego y las apuestas.


El alcalde chetumaleño comentó que la atención de este problema es complicado, por que si bien, provoca una perdida económica y de patrimonio, las personas que padecen este juego patológico niegan tener esta enfermedad hasta que están en situación extrema.
“Por la necesidad y el vicio de pensar de que se ganará más, en los casinos se arriesgan recursos que muchas veces ni se tienen”, explicó el edil.
Villanueva Tenorio comentó que ya son varias las familias que han acudido al ayuntamiento a solicitar apoyos para recuperar sus pertenencias empeñadas, y sin embargo, se tiene conocimiento que al recibir el recurso, en vez de recuperarlas nuevamente acuden a los centros de juego a apostarlo y perderlo.
El presidente municipal comentó que en otros casos más extremos, la familia saca un electrodoméstico a crédito y apenas teniéndolo lo empeñan para tener los recursos para ir al casino, y si no les va bien, acuden a otra tienda departamental para tener otro artículo que también empeñan hasta llegar a acumular grandes deudas.
“Hemos atendido casos donde familias son demandadas hasta por 700 mil pesos, que son gente de escasos recursos, que han señalado en empeño sus propias casas, que lamentablemente quedan indefensos, puesto que, si bien, el patrimonio como tal la ley lo protege, uno decide que hacer con él de manera voluntaria”, indicó.
Sin embargo, los casinos mantienen en las calles de la capital una intensa presencia publicitaria la cual es ilegal, pues de acuerdo a la legislación federal vigente, toda publicidad y sorteo relacionado con las casas de apuesta debe contar con la autorización de la Secretaría de Gobernación.
Cabe destacar que en Chetumal, los casinos han actuado por la libre, comprando publicidad tanto en anuncios fijos, como en periódicos, a los cuales utilizan incluso para repartir boletos de sorteos como anzuelo para atraer nuevos jugadores, sin que ninguna autoridad, municipal o estatal, les ponga un alto.
De entrada, el artículo Primero de la Ley Federal de Juegos y Sorteos establece lo siguiente: “Quedan prohibidos en todo el territorio nacional, en los términos de esta Ley, los juegos de azar y los juegos con apuestas”.
Ignorando este problema de fondo, el alcalde Carlos Mario Villanueva dijo que para contrarrestar los efectos de la ludopatía en la sociedad del sur del estado, trabajará con el DIF Municipal para que se puedan elaborar cursos donde de manera generalizada se conozcan los síntomas y las consecuencias de esta enfermedad.
Agregó que estos cursos estarían enfocados a la sociedad en general, pero principalmente a los jóvenes que cursan los niveles de secundaria y preparatoria, para prevenirlos de los daños que provoca la ludopatía.
Finalmente comentó, que la prevención de esta enfermedad debe ser desde el hogar, donde de manera de responsable se busque que otro esquema de diversión que no implique arriesgar los recursos o el patrimonio.
Hay que tomar en cuenta que los casinos son un negocio que provoca pobreza a las sociedades donde se instalan, a lo que hay que sumarle que no existe ninguna instancia que defienda a los jugadores ante las irregularidades que ocurren en los casinos, y tampoco hay un mecanismo para saber el volumen de ventas que registran.
Cabe mencionar que, según estudios la ludopatía consiste en una falsa creencia de que se puede obtener dinero fácilmente, sin trabajar o sin esforzarse mucho, y que en cualquier momento se puede resarcir de pérdidas económicas importantes.
De esta forma, se crea un sistema de falsas creencias acerca de la ganancia fácil y por otro lado de recuperarse de las pérdidas, ya que consideran que con un golpe de suerte, podrán cambiar la situación adversa.
Cuando un ludópata o jugador problemático juega, obtiene placer, cuando deja de hacerlo se encuentra mal y procura por todos los medios volver a sentir ese placer.
Se inicia en el juego, empiezan las ganancias relativamente significativas, alcanzan un periodo de excitación emocional con fuertes componentes sociales satisfactorios, luego vienen las pérdidas, una tras otra, hasta que sobreviene la desesperación.
Las pérdidas le fuerzan a jugar mayores cantidades por que piensan que jugar es la única forma de recuperar lo que ha perdido, entrando en un circulo vicioso del que es difícil salir.
Este círculo vicioso es de alto riesgo para la salud y el bienestar familiar, el individuo piensa únicamente en el juego en recuperarse de las derrotas, pide préstamos, se encubre, miente, juega más, no puede pagar, recibe amenazas, hasta que incurre en actos ilegales.
Todo esto trae consecuencias psicológicas, familiares, laborales y sociales, que claramente se manifiestan por desesperanza, ideación suicida, tentativas de suicidio, arrestos, divorcios, abandono familiar, abuso de alcohol y crisis emocional. (Fuente: Periodistas Quintana Roo)

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