CANCÚN, MX.- En pleno proceso criminal de reposicionamiento se encuentra la narcocélula de “Los Zetas” en la plaza o narcoterritorio y han emprendido una feroz cacería contra quienes les estorban, tal y como se refleja en la cadena de ejecuciones que han acumulado.
La orden ya está dada, y se cumple con las ejecuciones sangrientas que incluyen decapitaciones.
Así “Los Zetas” han emprendido una feroz cacería contra tiradores y traidores de la ciudad y la zona hotelera, en un decidido reacomodo de la narcocélula.
Y como elemento clave de ello, fue la detención de Arturo David Zamudio (a) “El Cachorro”, quien tiene pendientes al menos tres órdenes de aprehensión más por ejecuciones realizadas por esta narcocélula y quien fue detenido por elementos policiacos municipales la semana pasada.
El inculpado permanece en la cárcel pública de Cancún, en espera de que el juez segundo de lo penal lo declare formalmente preso.
En los últimos dos meses, el grupo delictivo de “Los Zetas” ha dado muestras de que continúa más activo que nunca en Cancún, pues pese a que su grupo antagónico “Los Pelones” les habían ganado terreno, iniciaron una contraofensiva para recuperarlo.
Esta incluye los ajustes de cuentas al interior del propio grupo delictivo, en donde no hay cabida para traidores, pues muchos de sus integrantes decidieron pasarse al bando contrario o “jugar un doble juego”.
Las últimas ejecuciones registradas en Cancún, han sido adjudicadas por las autoridades a “Los Zetas”, pues las víctimas han sido sujetos ligados al grupo delictivo que cometieron alguna traición o no cumplieron con sus “obligaciones” dentro de él.
La orden es ejecutar a quienes no cumplan, a quienes traicionen y a quienes “pongan el dedo” a los integrantes del grupo delictivo.
Esto incluye decapitaciones como la registrada el pasado jueves, cuando Domingo Jiménez Pérez quien fue decapitado vivo y después abandonado en el interior de un taxi en la región 230.
Todo esto ha salido a relucir tras la detención de Arturo David Trujillo Zamudio (a) “Cachorro”, quien fue sorprendido la semana pasada con una “lista negra” de empresarios y miembros de sindicatos de transportes de Cancún y Playa del Carmen.
Al ser declarado por el ministerio público, Trujillo Zamudio confesó haber participado en varias ejecuciones.
Por dos de ellas, ya el juez segundo de lo penal giró orden de aprehensión en su contra y por ello permanece en la cárcel pública de Cancún, en espera de que se resuelva su situación jurídica.
Sin embargo, aun hay pendientes al menos tres órdenes de aprehensión más en su contra por más ejecuciones, mismas que serán solicitadas por el representante social una vez que se consignen los expedientes. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
