MÉXICO.- El costo del aparato burocrático en diversas entidades federativas del país registró un crecimiento más elevado que el del propio gobierno federal en los recientes años, revelaron cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de la calificadora estadunidense Fitch.
De acuerdo con la información, el gasto de servicios personales de los 31 estados y el Distrito Federal presentó una tasa media de crecimiento anual de 5 por ciento durante el lapso 2003-2009, en contraste con 0.6 por ciento que significó en el gobierno federal, es decir, 8.3 veces más.
Sin embargo, varias entidades federativas estuvieron por arriba del crecimiento promedio de 5 por ciento, lo que evidencia los pocos esfuerzos por disminuir el costo de la nómina de sus trabajadores en los últimos años.
Los servicios personales se encuentran dentro del llamado gasto corriente y en el cual se consideran los costos de los sueldos, prestaciones y aportaciones de seguridad social, entre otros.
De 2003 a 2009, el costo de la burocracia para el gobierno de Quintana Roo presentó una tasa media de crecimiento anual de 15.6 por ciento, es decir, la más alta de todas las entidades federativas del país.
Eso quiere decir que en esa entidad sureña el costo de la burocracia presentó un ritmo de crecimiento tres veces mayor al promedio de las 32 entidades federativas y 26 veces más alto que el del gobierno federal.
En Chiapas y Michoacán el costo de los servicios personales de sus respectivos gobiernos presentó una tasa media anual de crecimiento de 10.3 y 10 por ciento, respectivamente.
Arriba del promedio estatal, otras entidades que también registraron una tasa de crecimiento elevada fueron San Luis Potosí, Nuevo León, Veracruz, Nayarit, Guanajuato, Campeche, Guerrero, Colima, Coahuila, Puebla y Oaxaca.
Estado de México tuvo una tasa de crecimiento de 5 por ciento, es decir, en el promedio.
Morelos fue la única entidad del país que no registró alzas en ese gasto, sino, por el contrario, redujo los niveles en lo referente al costo de sus servicios
personales.
Las diferentes calificadores y consultorías han manifestado que uno de los factores de riesgo en las entidades federativas es la tendencia creciente del gasto corriente y de capital, la cual continuará debido a las actuales presiones del gasto, así como a las generadas por las elecciones del próximo año.
Moody’s reconoció que algunos estados han mejorado la recaudación de ingresos propios, lo que hace que haya una convergencia respecto a sus gastos.
Sin embargo, añadió que “la falta de disciplina en el gasto neutralizará la tendencia positiva del ingreso y los estados seguirán registrando déficit moderado”.
Agregó que en 2010, año en que se realizaron varias elecciones estatales en el país, se observó que en esos periodos existe una menor disposición de los gobiernos de las entidades federativas para ajustar su gasto.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) ha insistido en la necesidad de implantar medidas para limitar el gasto corriente y el de nómina por medio de una Ley General de Responsabilidad Hacendaria que involucre los tres niveles de gobierno.
Asimismo, el Imco consideró importante que las nóminas de la burócratas, el magisterio y las policías, entre otros, sean fáciles de identificar y se clasifiquen de igual forma en todos los estados, de forma que sea más transparente la ejecución de ese gasto. (Fuente: Milenio)
