CANCÚN, MX.- El gobierno municipal de Cancún ha establecido una simulación en torno al desvío de recursos públicos por el orden de 229 millones de pesos, registrado en la anterior administración.
La simulación va encaminada a proteger la imagen del alcalde Julián Ricalde Magaña, quien es mencionado tanto por Gregorio Sánchez Martínez como por Jaime Hernández Zaragoza, de verse beneficiado por esa malversación de fondos.
Fuentes oficiales de la Contraloría municipal dieron a conocer que el expediente fue parado en seco debido a que no se tienen las pruebas suficientes para inculpar de manera directa al ex alcalde suplente Jaime Hernández, quien se perfilaba para ser el “crucificado” ante la opinión pública.
De hecho, apenas esta semana Ricalde Magaña dijo que Hernández Zaragoza estaba relacionado con un nuevo desvío de recursos por el orden de 147 millones de pesos para cubrir la malversación de fondos.
La respuesta no se hizo esperar. El ex presidente municipal suplente dio a conocer a medios nacionales que tiene pruebas de cómo se movilizaron los recursos que fueron tomados ilegalmente de las arcas del Ayuntamiento Benito Juárez y dejó entrever que esos dineros fueron a parar en campañas políticas.
El asunto de desvío de recursos al interior del gobierno cancunense ha tomado dos vertientes y las dos llevan a la confrontación directa entre otroras compañeros de administración y miembros del mismo partido: PRD.
La primera vertiente pasa por la simulación. Fiel a su costumbre, Julián Ricalde Magaña ha intentado mantener el asunto lo más cerrado posible para que no se filtre nada y con ello no tener que salir a dar justificaciones.
Sin embargo, al interior de la Contraloría municipal -dependencia que carga con el expediente- se preguntan por qué no se ha procedido como ordena la ley a pesar de que la investigación cuenta con nombres, cantidades y mecanismos que se utilizaron para desviar los recursos.
En un principio se pensó que la estrategia tenía mucha posesión política, debido a que se había establecido el panorama de confrontación entre Gregorio Sánchez Martínez y Julián Ricalde.
Sin embargo, han pasado ya casi dos meses desde que el presidente municipal se “comprometiera” a fincar las responsabilidades por el desvío de recursos y a la fecha no ha sucedido nada.
Las declaraciones han sido para establecer que habrá investigaciones e indagatorias, pero en ningún momento se ha clarificado el asunto.
“El (Julián Ricalde) no ha querido responsabilizar o tirar culpas y menos enfrentar a Gregorio Sánchez. Aunque se niega a decirlo, le tiene mucho respeto a Greg porque no sabe con qué podría salir. El problema es que la investigación ahí está, parada y sin ser tocada”, reveló una fuente de la Contraloría municipal consultada al respecto.
La otra vertiente es destapar un problema para cubrir otro. Desde un principio el equipo de Julián Ricalde siempre ha visto endeble a Jaime Hernández, a quien en su momento fue “elegido” como el sacrificado ante la opinión pública.
Para esto, Contraloría se remontó a los meses de trabajo de Hernández Zaragoza. Fue a fines de septiembre del 2010, en la administración del ex alcalde suplente cuando se hizo una reestructura de la deuda pública, en lo que de acuerdo a lo que señala el presidente municipal, 220 millones de pesos fueron del crédito de playas; los 229 millones de pesos del decreto 166 o crédito para obra públicas; 280 millones de pesos fueron del refinanciamiento de HSBC; y los 147 millones de pesos que se pidieron para tapar el bache financiero “más terrible de Cancún”.
Empero, Jaime Hernández ha respondido y ahora se espera una confrontación directa donde incluso el ex primer edil suplente, ha sostenido que tendría pruebas para involucrar directamente a Ricalde Magaña. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)