CANCÚN, MX.- Policías-“Halcones”, así fungen en la narconómina que aún mantiene a la mayoría de los 36 elementos de la policía municipal. Ellos integran la narcolista que confirmó ahora Juan Manuel López Gaburel (a) “El Tamaulipas”, actualmente preso como sicario en jefe de la narcocélula de “Los Pelones”.
Y en la cual mensualmente se cubren 45 mil pesos.
Todos los elementos señalados en ella, se encuentran en el proceso penal que sigue vigente con la investigación que se abrió por la sangrienta ejecución del policía Pedro Segovia Hernández realizada en septiembre del 2011 y que fungió como el encargado de pagar la narconómina como policía activo a elementos municipales.
La “narcolista” de los 36 elementos de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito al servicio del grupo delictivo de “Los Pelones”, estaba en poder de Segovia Hernández cuando fue ejecutado.
Y llevaba la lista en la bolsa del pantalón al momento de ser ejecutado con las claves y números telefónicos divididos en tres grupos: “Elite”, “Táctico” y “Sector”.
Lo grave es que dicha lista fue escrita por Segovia Hernández antes de acudir a la Multiplaza, la cual transcribió de una libreta que tenía en su domicilio, previo a su ejecución realizada el 5 de septiembre.
El primer grupo con el nombre “Elite”, era encabezado por él mismo, con el apodo de “Yogui”, como era conocido.
Le siguen en orden dentro de ese mismo grupo: “Roger”, “Verde”, “Blanco”, “Negro”, “Gris”, “Moco”, “Zorro”, “Macuarro”, “Morado”, “Rambo”, “Celeste”, “Fox” y “Ave”.
A un costado de este grupo, hay otro titulado “Sector”, en donde se encuentran los nombres o claves: “Parca”, “Coquetón”, “Tunco”, “Coco”, “Rengo”, “Fox 2”, “Tango”, “León”, “Tigre”, “Amarillo”, “Zeus”, “Imán”, “Jaguar”, “Porro”, “Barba”, “Martes”, “Felino” y “Calderón”.
Y en la parte de abajo de la hoja de papel, está el grupo “Táctico”, en el que se encuentran los nombres o claves: “Pájaro”, “Chuy”, “Armadillo” y “Piedra”.
Esa es la lista de elementos policíacos al servicio de “Los Pelones” y Pedro Segovia Hernández era el encargado del pago por sus servicios a los policías que la conforman.
Lo que comprueba una vez más la vinculación criminal que mantiene elementos de la Secretaría de Seguridad Pública municipal con los integrantes del crimen organizado.
Quienes realizaron la ejecución del policía activo. Aún cuando fue su enlace directo y les sirvió para cubrir y pagar la narconómina.
Lo más grave es que esa no fue la primera vez que salió a la luz pública una “narconómina” con nombres o claves de elementos de Seguridad Pública que brindan protección al crimen organizado.
Y hasta el momento no se ha dado al interior de la corporación una investigación amplia y en forma, que acabe de una vez por todas con la corrupción que impera en la dependencia ligada a la delincuencia organizada. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
