CHETUMAL, MX.- Como en un costal roto, en el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Quintana Roo (ITAIPQROO) se han tirado desde su creación en el 2004 muchos millones de pesos para mantener a todo lujo a un minúsculo grupo de burócratas, que se encargan de dilapidar los recursos a discreción sin aportar beneficio alguno para la sociedad.
Y es que la inversión de recursos públicos en mantener al ITAIPQROO, dirigido por José Orlando Espinosa Rodríguez, es exagerada, si se toma en cuenta el trabajo que realizan y la productividad de esta dependencia paraestatal, que goza de un presupuesto anual superior a los 20 millones de pesos, los cuales se derrochan principalmente en salarios y prestaciones altísimas para los tres Consejeros que componen el cuerpo de gobierno del Instituto.
Además de José Orlando Espinosa Rodríguez, quien ocupa el cargo de Consejero presidente, actualmente integran la junta de gobierno del Instituto las consejeras “ciudadanas” Cintia Yrazu De la Torre Villanueva y Nayeli del Jesús Lizárraga Ballote.
Como se recordará, han sido varios los excesos en los que han incurrido los Consejeros “ciudadanos” del ITAIPQROO, pues el primer Consejero Presidente, Carlos Bazan Castro, fue sacudido por un escándalo por uso indebido de los recursos del Instituto, pues le pagaba costosas consultas en hospitales privados a su madre; además, tras el embate del huracán “Dean” en Chetumal los adalides de la transparencia se autorizaron un “bono de contingencia”, entre otros ingeniosos modos de sepultar el jugoso presupuesto.
Por otro lado, los consejeros actuales el año pasado decidieron renovar los vehículos que el ITAIQPROO pone a su servicio con dinero ciudadano, y se compraron nuevos automóviles de lujo tipo Chevrolet Malibú, para su uso personal.
Con este tipo de acciones y basado en los datos publicados en su propia página web www.itaipqroo.org.mx, el Instituto digirió desde agosto del 2004 que inició operaciones hasta la fecha, 153 millones 922 mil 98 pesos, dinero que poco impacto ha tenido en generar una cultura de transparencia y de acceso a la información gubernamental en el estado.
Cabe destacar que la razón de existir del ITAIPQROO, en teoría, es funcionar como un órgano vigilante de que las dependencias de gobierno cumplan con entregar la información pública que los ciudadanos requieran, los cuales en caso de estar disconformes con una respuesta, pueden acudir al Instituto a presentar un Recurso de Revisión en contra de la persona o dependencia que les negó la información.
Estos recursos de revisión son valorados por los Consejeros que resuelven, después de mucho tiempo por lo general, si la Ley le da la razón al ciudadano o a la dependencia pública. Sobra decir que la gran mayoría de las veces resuelven en contra de los ciudadanos.
Según la información pública del ITAIPQROO, la cual debe estar completa y ser fidedigna puesto que ellos son el órgano rector de la transparencia, en sus años de existencia sólo han recibido 72 recursos de revisión, desglosados de la siguiente manera: nueve en el 2008, 34 en el 2009, y 29 en el 2010. Pese a que ya estamos en el segundo mes del 2012, aún no exponen públicamente los resultados de su trabajo del 2011, a menos que en todo el año no hayan recibido ningún recurso.
Ateniéndonos estrictamente a la información pública que el Instituto provee, con una simple división matemática podemos establecer que cada uno de los recursos de revisión nos ha costado a los ciudadanos la cantidad de 2 millones 137 mil 806 pesos. A todas luces un exceso.
iatipqroo_12La apreciación puede parecer simplista, pero hay que señalar que estos recursos son el trabajo principal de los Consejeros del ITAIPQROO, a los cuales se les paga más de 70 mil pesos mensuales para atender las solicitudes de revisión de los ciudadanos.
Lo peor de todo es que para justificar semejante derroche los Consejeros han inventado un par de concursos que realizan año con año, los cuáles sirven para demostrar que no están en la inanición total, pero que en la práctica, en poco contribuyen a que los ciudadanos conozcan la información pública de primera mano.
Escudados en su concurso de dibujo infantil “Los niños y la importancia del derecho a saber”, del cual se han realizado seis ediciones, y del concurso de ensayo sobre temas de transparencia, que en este 2012 se realiza la quinta edición, los Consejeros simulan estar trabajando, según ellos educando a la población en materia de transparencia, y de paso digiriendo una buena cantidad de viáticos y recursos extraordinarios.
Lo cierto es que el dinero tirado en el Instituto de Transparencia y sus Consejeros de lujo supera por mucho a la inversión que realiza el gobierno del estado en promover la ciencia y tecnología, sólo por poner un rubro de mucha mayor importancia y trascendencia. Por ejemplo, en el pasado 2011 el ITAIPQROO contó con un presupuesto de 24 millones 100 mil pesos, mientras que el Consejo Quintanarroense de Ciencia y Tecnología (COQCYT) contó con sólo 19 millones 115 mil pesos.
Esto significa que en Quintana Roo se gastan cinco millones de pesos más en mantener a los tres Consejeros del ITAIPQROO, en lugar de aprovechar estos recursos para fomentar proyectos científicos y otorgar becas a profesionales de la ciencia. (Fuente: Periodistas Quintana Roo)